EL ASCETA ES ECONÓMICO PARA EL MODELO. NO CONSUME DE ÉL, COMO TAMPOCO LO CONSUME. SU LIBERTAD ES MEJOR PROPORCIONAL PERO IGUAL CONDICIONAL.

La existencia expuesta en la intemperie ya no late en el mundo, es anestesiada, cuando el ente pretende ser en un allá, para lo cual hace aquí, sin existir estando en el aquí. Tiene así, la noción de sobrevivir expuesto en una realidad de la que se escapa, sin vivirla entregado a ella, sino hipotecándola y comprometiéndola con un futuro en donde esta la nueva mira, que lo expone a otra angustia, la de ser, que sustituye la interperie existencial presente por una ficcion molesta en el futuro, pero siempre con un atisbo de luz al final del tunel. La fe razonable se construye así, en un infinito posible de ser, a modo de San Agustín.

No acepta existir y se distrae en el ser, iniciando la perfección de otra vida (en su mente), lo que implica darle ordenes y coordenadas a una proyeccion de su manera, pero internada por los sistemas de educación más menos efectivos que le entregan una noción del mundo posible, para en él poder imaginarse y situarse, encontrar compatibles y acomodarse en ese abanico de espectativas dadas, campo cada vez mas complejo y global ... pero igual dado. Dios juega al dado dicen ellos, sus creadores, los orgullosos promotores de la escolástica, ilustración y educación formal.

La conciencia de unidad desde mi perspectiva tiene un alcance conmensurable en la realidad inmediata, como los mapuches eran responsables del lugar que podían ver y no imaginar o mirar por ventanas informáticas, soñar despierto el infinito para ellos era una enfermedad no un talento como se dice tienen los cabros más avispados. Sin ser tan radical, digamos que la comunicacion directa crea nociones que ningun campo mental de la red podra simular por mucha agilidad mental que eso implique. Es como los cuantums de onda de una llamada de teléfono , puede replicar una voz que podemos reconocer pero eso no quiere decir que es la voz en presencia. Se replica un estimulo que logramos asociar o de-codificar pero sin serlo, eso es comunicacion indirecta. Útil, pero en rigor irreal.

La unidad de totalidad es el cuerpo que se encarna y despliega en un aquí, lo cual es opuesto a la proyección de una idea de unidad hacia un allá que lo posibilita. Es curioso ver que el complejo de autoridad sagrada donde se busca un significado, es justamente esa necesidad de sobrevivir por temores y proyectarse a una salvación en un alla sin vivir desde un aqui.

Lo relaciono con el paradigma de lo infinito al que se refiere EugenioTrias en Lo Bello y lo Siniestro, donde interpreto que infinito es distinto que lo inmenso o vacío-vacuo en términos de San Juan de la Cruz. Ortega en La Deshumanización de Arte hace una analogía entre el hombre moderno y el primitivo, establece una noción opuesta del vacío, donde el moderno lee un infinito abordable (mental-artificio de posibilidades) y el primitivo lo inmenso inasible de un cuerpo latente a eso presente inexplicable, esa divinidad inmanifestable, como algo ausente.

La verticalidad es un recurso muy usado en el gótico, curioso porque la horizontalidad más románica, apela justamente a eso del cristianismo pagano que me atrae. El gótico apela al individuo y una especie de cristianismo progresista y trascendente, a la dinámica especulativa de lecturas explicitas de composición se le puede encontrar claves y rutas mentales a grados de iluminación, de esto habla Vitorio Di Girolamo como Juan Borchers, ambos arquitectos muy interesantes. Es curioso darme cuenta que ese cristianismo del individuo es el que al menos a mi me genera altas sospechas de estar vinculado a cabalistas y la vanguardia judía relacionada a la escolástica e ilustración, Edwin Panofsky así lo plantea.

El sedentarismo, y el desarrollo de órdenes complejos o artificios urbanos, lleva a la civilidad a esa decadencia de la que habla Spengler, zoroastrismo en resumen.

Por tanto esa primitiva experiencia del espacio a la que se refieren Berman o Chatwin, de recuperar la conciencia nómada, me genera un eco increíble, allí se siente que aceptar el mundo es vivir y no sobrevivirlo. No estar en el sobreviviendo sin ser de él en términos Sufistas o Jesuitas (como Anthony de Mello o Tellard de Chardin: ícono de la DC y de Fundaciones Católicas en Chile como Tiempos Nuevos).

Un yo separado del entorno y de los otros, lo que se llama conciencia de existir, ha cambiado de rumbo en la humanidad. La culpa y el temor de deber sobrevivir o la necesidad de servir al mundo para que sobreviva y mi yo en él, nos alienan de la noción poética del mundo de vivir en él, entre otros donde nos perdemos constantemente en lazos y remansos de fuego que nos acogen sin preguntas o explicación. Este calor esta ausente en el mundo, los escenarios impersonales de la urbe entran al ente en circulos viciosos de fria paranoia, donde el vínculo cotidiano se agenda con rigor y cautela antes de tomar acción.

La civilización cazadora recolectora llamada por Morris Berman: Paradoja o experiencia del espacio, habla de lo difuso y periférico, Balzac dice que la vida esta en los márgenes, como resalta Paul Virilio en su Inercia Polar. Es una alerta intuitiva y no imaginativa, donde el sentido de la vista aúna y no anula los demás sentidos como diría Borchers. Se despliegan los instintos reguladores del cuerpo en términos de Nietzsche, que son sustituidos por la conciencia del Juez del ideal ascético que critica de Kant según Deleuze.

La búsqueda de significado en este neo-macro-paradigma es sólo posible por esta conciencia individual que construye un micro-paradigma holográfico como tesis personal que reacciona a una antitesis desencantada del mundo como diría Berman, demandante de derechos y demandante de ciertas maneras de proceder por temores a lo que no puede ser, una inquisicion eficiciente y fome, los que hacen el bien por miedo a tentarse hacer el mal. El mal no puede ser nisiquiera un pensamiento, lo único que hace eco es el correcto proceder como el sincronismo de las hormigas, Prometeo bajo por la luz, la llama de fuego, y por eso fue castigado por los dioses con una extraña cirrosis, para que nunca mas se emborrachara de la vida que es sólo para dioses ... y los ateos, los que no estan en deuda con dios, pagando la pena eterna alienados con la promesa de salvación celeste o planetaria.

El miedo al mundo sostiene la necesidad de significado y trascendencia, que se adorna exótico como en el barroco o que se moraliza como en la inquisición. Es la dialéctica de: Los moralistas del misterio y los idealistas del paradigma, ambos polaridades del mismo equipo. El otro equipo (el tercero) es el empate de ambos, el humanismo cristiano o DC como ejemplo, donde las polaridades juegan al empate. Aquí es mas complejo el personaje, tibio o amarillo.

Para mi es muy distinto el lugar donde los polos empatan y donde los extremos se encuentran. Aquí entra un elemento del mundo invertido que me atrae mucho. Podríamos entender que el humanista moderado, el asceta que logra conciliar en una impecable dialéctica estos polos, es un ser evolucionado en vías de una armonía binaria. Un secular-seglar que se auto clausura de ordenes de moral o ideal y esta en busca de su propio modelo ecléctico, su propia mirada de mundo. Una tolerancia conciliadora que esta tan llena de compromiso que se hace erudita pero tediosa. Un "sabio-astuto" con capacidad de lectura corporal para pasar por empático, puede aspirar a este modelo, que es una aspiración diría yo universal hoy en día. Un líder que sabe aparentar parecer servidor, con bajo perfil, de amabilidad estratégica, sospechoso en resumen.

Esto para mi no es errático y aventurero, es calculador y seguro. Es camaleónico como la vanguardia cabalista que se mimetiza en el mundo y se instala sin bulla nada menos que en su centro, la muerte a esta altura no existe porque la vida tampoco. La vida no se abraza, se tiene a Dios agarrado de las pelotas. Es un complejo de autoridad sagrada más sutil, más elaborado y preciso si se quiere, constructivo de complejidad acogedora, proyectada en ascenso piramidal, In to the eye that looks and says: “In God we trust”. (For freedom)

Como criaturas rogamos y hacemos mandas a los dioses que desciendan a nosotros los pecadores y nos ayuden, pero como petulantes pequeños dioses, creemos poder ascender a la divinidad con ciertas claves, con ciertos esfuerzos deliberadamente dirigidos en disciplina, para agarrar literalmente a Dios de las bolas. Eliade habla de dioses supremos como desprovistos de culto, lejanos, pasivos e indiferentes, lo que denomina como verdaderos "dii otiosi". Esta experiencia de figurar y crear escenario de culto, compensa la alienación o perdida originaria al separarse como yo de los otros clan, de la madre fisica y metafórica, del utero vacuo y calido de los dioses invisibles que aparecen entre los mortales capaces de mirarse de frente.

Estas practicas ascéticas, seudo orientales, iniciáticas, son la mejor vía para los tiempos modernos, son lo menos malo si vemos como un aturdimiento masivo se propaga por el mundo, llenando el silencio de ruidos y consumo, calmantes de todo tipo que ni siquiera son útiles para autorregular sin depender de gastos y una voluntad mínima adquirida con orgullo de ejercitar ciertas prácticas útiles.

Estas iniciaciones cuentan con un grado de independencia en relación a otras opciones, lo cual constituye ciertas amenazas para los proveedores del consumo, que los tildan de marginales obviamente; pero desde mi perspectiva esto es un paso a la liberación operativa del sistema pero no experiencial. Aunque existe un vínculo unitivo más independiente de los medios de vínculo masivo, la conciencia imaginaria o positivismo lógico sigue instalada. Existe un cambio de significado pero que sigue en el mismo contexto, mas “elevado”, “holístico”, conciente pero igual parte de este paradigma. Sigue siendo guiado por el Juez de Kant creo yo, sigue vinculado a la trascendencia, a la atemporalidad, posicionado claro en un espacio más privilegiado y libre, desde su verdad sin arrimarse a nada formal o mejor fáctico. Es ahora dependiente de su independencia, de su construcción de pequeño dios, ilusa inmortalidad y a-mor (sin muerte). La noción de muerte no existe, porque no hay vida temporal e histórica.

Aunque el infinito parece no tener circunferencia o centro en este esquema … lo tiene, es fluctuante pero tendiente a una organización más compleja. Implica internar estas convicciones, hacerse auto responsable de ellas, participe, moverse en coordinación, sirviendo para liderar, persuadiendo sin someter aparentemente, astuto que atenúa su propia incertidumbre de una manera más políticamente correcta, imperceptible que puede parece incluso altruista y humana.

Que economía genera para el sistema este sujeto, al margen, austero, ascético y dispuesto a servir por estos principios humanistas de la cara luminosa del sistema, sin vigilancia y sin un Dios castigador, sino desde su propia convicción autoconstruida, un self made man servidor, un square man, un free-mason (donde jesuitas = templarios). Este sujeto que se va asemejando (mientras más se la cree), a un Jedi de Star Wars o a un Neo de Matrix, un sacerdote top, no me es atractivo como modelo para nada. Es una conciencia en vías de un aparente absoluto de plenitud, conectado al cielo, pero no desplegada desde los instintos con un lugar terrestre, rabioso e ingenuo de tanta lealtad con eso y su fragilidad, su absurda mortalidad compenetrada y patética ... lo que sí me conmueve. Cuando emerge esa fragilidad sincera detras de toda construccion gloriosa, me conmuevo. Como un pequeño brote que rompe un pavimento de hormigón con fuerzas ilógicas.

Es como las bellas artes que se autodenominan mas elevadas que el folklore. Es como un significado solar sin contexto terrestre. Un “sacerdote premium o deluxe” que se distingue o auto excluye de la chusma y quiere despertarla toda a “su” descubrimiento revelador, un sindrome mesiánico con distintos grados de manejo y por tanto eficacia, si opta por el Gran vehículo y no sólo el Pequeño.

Vuelvo a lo que implica la inversión del mundo, sin el despliegue de instintos reguladores por la vida a los que se refiere Nietzsche, el hombre jamás descubrirá el sustrato poético de la vida y por ende el Pathos en ella de cada lugar, esa fase pagana Larica del cristianismo y no su progresista trascendente (o protestante). La Gestalt me parece muy interesante pero en términos de despliegue del complejo de instintos reguladores (cuerpo vivo y total en el mundo) mas que el manejo de un paradigma mental holístico (modelo mental de vinculo usado en la composición por ejemplo). La primera es espontaneidad local sin regla o meta, la segunda un escenario de cánones universales en eterna construcción a lo perfecto.

La conciencia del sacerdote es un ámbito liberador, pero que no encarna el signo capaz de revelar “su” fragilidad pero poderosa capacidad de goce de lo real entre otros expuesto y entregado como un no-individuo que se suspende como individuo, que muere y renace muere y renace en eterno retorno de lo inasible, es la epifanía a la que se refiere Rolando Toro, con lo cual comulgo absolutamente. Es más que empatía auto curtida por estrategias de lectura a un otro y anticipación; la epifanía es misterio, es amor y odio al mismo tiempo generando una mixtura embriagante, es absoluta incoherencia sutil y no dominio de una situación aparente y tranquilizadora, o sea … paradoja real. Para mi la paradoja no es descubrir que en servir y ser comunitario esta la victoria del individuo, eso no es más que saltar del pequeño al gran vehículo, su polo dialéctico. Para mí la paradoja es abandonarse por estar ante otros y revelar una divinidad entre nosotros (tu-yo), que nunca ha estado en mí adentro o me ayudará a ser mejor persona como proyeccion anhelada de la imaginación.

Si aparece, sólo agradécele, porque te re-encantará con el mundo por su simple presencia fugaz en lo conmensurable desde lo inconmensurable e inmenso, no ese infinito racional que pretende anticiparlo en una calumnia, que nos invita a creer que podemos pactar con y articular en un extraño ascenso. Ante lo inmenso no se trata de estar pasivo y culposo en espera de misericordia, sino desplegarse con fuerza y amor hasta sentir la quimica de Dionisiaca para gozar su breve presencia, sin auxilio de espejos imaginables o proyecciones grupales solares o apolíneas como la democracia, otro reflejo instrumental mas.