lunes, julio 21, 2014

EL LOCO NEO





Un sistema se podría entender como cuerpo o soporte que "maximiza  el potencial de supervivencia de la vida" o "abre un campo de posibilidad para que se despliegue la vida", vida que a su vez se podría entender como: "esencia de todos los seres vivos encarnados en materia" o  “esencia como campo de entelequia que alinea los seres encarnados en materia, llámese vida o esencias  universales.

Planteado así, cuestiono  el hecho de que se abrió vida a través de un "único inicial individuo", que me imagino asocian muchos a Dios, prefiero imaginarlo un campo de universales. Me gusta pensar que en un eterno presente de la inmanencia, el mundo o campo de mimesis, se encarna una entidad que tiene conciencia de su existencia, ya que está alineada a esa dimensión que llamamos vida, que viene de un “lugar otro” o allá (trascendencia), que permite la distinción de esa entidad ante su mimesis. 

Lo que podríamos denominar herramientas evolutivas, también se pueden entender como mecanismos en permanente transformación para el “ajuste” de esta entidad en un entorno desde lo universal.

Creo que el sufrir, el dolor o la tristeza, por ejemplo no son una ilusión, son fenómenos reales generados por contraposiciones de fuerzas, pero creo que la sobre-vivencia y mantenerse alineado con los universales, no es la conciencia de la existencia. La idea de conciencia de existir es creer “estar aquí y ser de aquí”, en cambio cualquier filosofía de sobre-vivencia de una entidad ajena al plano terrestre, predica “estar aquí sin ser de aquí”, consciente y deliberadamente intentando estar alineado con un allá, su fe.

La tensión de esta contraposición enunciada, no se salva con una distinción sabia entre ambas, (tomar conciencia y domar la carne), nunca se salva, se podría encontrar o aproximar a su fusión simbiótica, lo que no requiere una mente brillante (a la cual todos aspiran), simplemente requiere de un entorno real (el cual nadie quiere ver). 

El ajuste del sistema en el que opera una determinada forma de vida, se extiende en un campo de acción, pero este desplegar es la reacción del miedo a no sobrevivir, a no estar alineado a lo eterno (con saberes, mecanismos o herramientas evolutivas), ya que primeramente debe existir la conciencia de existencia, una conciencia de lugar, situación, contexto, donde será desplegado un sistema real de la vida, de vida y muerte sin eterno.

Creo que las entidades son individuales y colectivas, pero en este sentido la “escala” que genera “masas sobre colectivos”, confunde y desorienta la conciencia de la existencia generando un apremio al fenómeno, que distorsiona e invierte el orden de los factores: De sobrevivir basado en la conciencia de existir vivo, existimos desorientados por una obsesión de sobrevivir cerca de lo eterno, una falsificación de la vida misma. 

Un gran ejemplo es el sistema de hormigas o abejas, el grupo “eu-social”… pero pregunto: ¿es esta una buena sociedad para nuestro cuerpo biológico?  Lo que se podría llamar “arquitectura funcional material” Marx lo llama infraestructura y lo que se podría llamar “arquitectura funcional biológica” Marx lo llama superestructura. Esta subyugación de la entidad individual a la entidad colectiva de las hormigas entre estos ordenes, llevado al grupo humano, genera distorsiones que ya asumimos fueran del orden natural, pero no lo son. La vida es temporal y no eterna, la especie no es un arquetipo inmortal, nace y muere. Creo que somos mas que un cuerpo, pero la idea es aprender a estar aquí, sin en anhelo de perpetuarse como fieles, héroes o tras especies.

Domesticados hemos perdido el espíritu salvaje, y de esto creo categóricamente no nos liberamos teniendo una “expansión de conciencia individual”, sino obligatoria-mente tener que  generar un “cambio estructural colectivo”, que a esta altura parece prácticamente irreversible.  

Esto por lo dicho: el sufrimiento, el dolor o la tristeza, no son una ilusión que requiere de un cambio de conciencia, son parte de un proceso histórico entre tensiones de: “fuerzas hechas carne” en un sistema que no se descubre, porque una falsificación insiste en decirnos que nos “cubre”, o dicho de otra manera: “si no te esfuerzas en descubrir lo nuevo buen hombre, tenemos todas tus necesidad cubiertas”. La única salida que te ofrecemos y no nos afecta en nada asumas, es que te enfermes de delirio mesiánico… como Neo de Matrix, quien loco arrogante en silencio, recorre el mundo, viendo que los otros no ven lo que él, desde otra conciencia mirando la misma Matrix. 

¿Cuanto le da a que la expansión de conciencia se estrelle en la super-estructura sin poder ser re-programada y haga finalmente colapsar la infraestructura, que esconde bajo ella una cloaca podrida?




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