Edipo eléctrico

Observación esquizo-analítica: 

El padre es el que castra, al romper el goce de un vínculo, en el caso del hijo hombre con su madre, en el caso de la hija mujer con su propio cuerpo. Esto explica el distinto abordaje en los sexos de la “brecha” inconsciente (lacaniana) y como manifestación explicita en la dependencia social masculina de Job (machismo-mamón) o la misterio independencia femenino de Lilith (feminismo-solitario). El anti-edipo fue escrito por una pareja homosexual masculina (Deleuze y Guattari), pero Elektra a diferencia de Edipo, es una metáfora a la neurosis femenina producto de la metáfora incestuosa del padre, poco abordada. Simone de Beauvoir lo trata en el Segundo Sexo como el complejo de Elektra. Lo primigenio hecho demoníaco. 

El error de la mujer, es interpretarlo en analogía al complejo de Edipo masculino, ya que no se trata de la pérdida del padre (categórico orden social), sino de la pérdida de su propio cuerpo (misterioso orden subjetivo). Verlo como la pérdida del padre, solo hace querer volver al padre por culpa (circulo vicioso de un fin siempre infeliz), verlo como la pérdida del cuerpo en cambio, reconoce el propio cuerpo (con lo cual al menos esta claro un genuino punto de partida). 

Ver el tema como: "el orden reprime el deseo" (Freud), es muy distinto que ver el mismo tema como: "un orden acusa un deseo reprimido" (Lacan). 

No necesariamente es el orden del padre  la causal que rompe el goce donde automáticamente por efecto se reacciona, sino es desde el mismo cuerpo donde se debe constituir la resistencia al orden. El "entre" misterioso fue sustituido por el determinismo de la moral y salvado por la esperanza que da la "posibilidad" de la teleología. Este es el zoroastrismo binario que ha capturado la existencia, alineándola a un proyecto cósmico que simplemente no nos compete, al menos no “deliberadamente”, lo cual es el engaño de la razón del individuo que cree constituirse por opción.   

En resumen la resistencia es un lugar que permite su propia emergencia y no se constituye como identidad desde una especulativa alteridad. En todo caso el Anti-Edipo hace justamente relación a este tema, en un intento de desdibujar el platonismo en mil platones.