Comentario a Carlos Peña respecto a su columna del Mercurio: "El Mundo según Golborne"
Golborne cambia su comportamiento, como un camaleón cambia el color de su
piel. No se trata aquí de cuestionar su integridad o coherencia, se trata de acusar
que a veces, por mucha habilidad que
exista para interpretar papeles o roles antagónicos, al camaleón se lo lleva la corriente
de la opinión pública.
En un soporte impersonal y de gran escala como el sistema de mercado y la
institucionalidad, en las elites se asumen roles de un guion para dirigir un
pais: representantes de los aparatos privados como generadores de riqueza (los
malos de la pelicula) y los aparatos publicos como los guardianes del interes
público (los chicos buenos). Los que llevan adelante las instrucciones del
directorio, el jefe o el capitan general, y los que llevan adelante los
intereses de “la gente” o poder popular.
El problema es la hipocresía y doble estándar de este sistema o película.
Existen intereses privados concretos: como el poder, al cual se le permite
efectivamente espacios para generar riqueza. En cambio los intereses publicos,
son anhelos representados por sistemas de comunicación que el mismo poder
instala entre la gente. Mientras más centralizado sea un sistema (tipo
portaliano), mas indirecto es el cara a cara, y mas facil es instalar
inter-medios, que dicen representar a la gente, como el poder centralizado de las regiones.
Lo que molesta según creo del “Mundo según Golborne”, no es la falta de
coherencia de Golborne, donde otra vez calmamos la frustración apuntandole a
“un” culpable. Por medio de otro mecanismo disuasivo, a Golborne lo sacrifican
para que una derecha “justa” ante los ojos del pueblo, tenga mas posibilidades
contra Bachelet. Pero los “proceres” de la concertación (ingenuamente denominados
por algunos) también “aceptaron” muchas cosas, para acceder a compartir el poder con la
“vuelta” a la democracia en Chile.
Volviendo al tema, lo que molesta en el fondo de este caso es ver que
efectivamente “la derecha e izquierda unida jamás será vencida” como dice
Nicanor Parra. Este es el sub-texto que se acepta con la distracción del caso
Cencosud y su empleado eficiente.
No se trata de su “integridad” sino su “credibilidad”, no se trata de lo
que siente como persona sino de lo que aparenta como representacion, aunque personalidad significa mascara. Nadie se senisibiliza realmente frente a una escala
impersonal. “Se lo debo a mi publico”, no es una frase emotiva, es un recurso
estratégico. “Creemos en Golborne” para él es más gravitante en este momento que
su remordimiento moral.
Lo que hizo finalmente Golborne fue confundir parlamentos en su memoria ram, dejó que lineas de su rol anterior se traslapara con su nuevo rol, confundió el orden de la pelicula, y el director tendra que sacarlo, como a Longuiera por hablar como “político frio y racional” (su rol de ese momento), de visiones de ultra-tumba. Simplemente jugo con otras reglas que correspondian al circulo del “Profeta de Peñalolen” por decir algo. Cada actor tiene su ámbito, su rol, ¿integridad? pretenderla como valor en esta escala u orden de relaciones formales e impersonales es hipócrita.
Lo que hizo finalmente Golborne fue confundir parlamentos en su memoria ram, dejó que lineas de su rol anterior se traslapara con su nuevo rol, confundió el orden de la pelicula, y el director tendra que sacarlo, como a Longuiera por hablar como “político frio y racional” (su rol de ese momento), de visiones de ultra-tumba. Simplemente jugo con otras reglas que correspondian al circulo del “Profeta de Peñalolen” por decir algo. Cada actor tiene su ámbito, su rol, ¿integridad? pretenderla como valor en esta escala u orden de relaciones formales e impersonales es hipócrita.
Otro tema relacionado es la idea (instalada) de que el Estado no puede ser como una empresa. La
gente quiere eficiencia, pero no quiere ser alineada. La gente acepta que una
empresa la explote en la medida que un estado la resguarde.
En una empresa se obedece ordenes de un grupo invisible (directorio de
sociedad anónima con poder fáctico) que deja sin facultades o grado de
responsablidad de los propios actos. En el mundo privado, esto se acepta como
“deber” y estas son sus lógicas (on daily basis) entre el limite de lo ilícito
y discutible en el orden público, pero es imperativo de esa voluntad fantasmal e irrefutable en
su orden relativo avalado.
Pero: ¿Un funcionario público, esta al servicio de la gente
por vocación o la apariencia que eso representa? ¿Un doctor es medico porque le
gusta la medicina y sanar, o se imagina en su traje blanco caminando como
semi-dios por los pasillos de una clinica? ¿Son sujetos públicos o funcionarios
de un aparato en que "cumplir", significa ganar el aplauso de los fieles que ven en
ellos los guardianes de sus derechos o fe?
Las empresas son privadas y le pertenecen concretamente a alguien que recibe utilidades, el estado es público por lo cual le pertenece en apariencia a todos, ya que algunos efectivamente reciben utilidades jugosas y otros sólo reciben esperanzas incumplidas y sanciones por pedir lo que denominan los medios caprichos populistas “imposibles”, hasta que finalmente convencen a la chusma, con estadistica, opinión noticiosa y dato barato de lo ingenuo que es su anhelo.
Y la unica salida entonces?
Trabajar duro para estar en una posición privilegiada, y recibir algun tipo de utilidad por esto. El problema nunca se ha tratado de derecha o izquierda, siempre ha sido de arriba o abajo, y esto se resuelve con la “escala” y alcance impersonal del poder y la real participación, si no es así, todo es un show para el business, una apariencia.
Las empresas son privadas y le pertenecen concretamente a alguien que recibe utilidades, el estado es público por lo cual le pertenece en apariencia a todos, ya que algunos efectivamente reciben utilidades jugosas y otros sólo reciben esperanzas incumplidas y sanciones por pedir lo que denominan los medios caprichos populistas “imposibles”, hasta que finalmente convencen a la chusma, con estadistica, opinión noticiosa y dato barato de lo ingenuo que es su anhelo.
Y la unica salida entonces?
Trabajar duro para estar en una posición privilegiada, y recibir algun tipo de utilidad por esto. El problema nunca se ha tratado de derecha o izquierda, siempre ha sido de arriba o abajo, y esto se resuelve con la “escala” y alcance impersonal del poder y la real participación, si no es así, todo es un show para el business, una apariencia.
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