EXPERIENCIA POR LA EXPERIENCIA SIN LA CONSTANTE POR REPETICIÓN.

El concepto de la segunda modernidad de Beck, puede ser bastante obvia si partimos del hecho que es absurdo pensar como él dice, que lo que diferencia la segunda modernidad con el posmodernismo, es que la posmodernidad plantea el rompimiento “total” o disolución de lo que él llama las “demarcaciones” de la modernidad, planteado en los netwoks de Castells o la fluidity de Bauman que alude a una cierta fluidez de la sociedad moderna (intrevista que le hizo Enrique Lynch). Beck afirma que las “instituciones claves” no pueden funcionar sin demarcación que dice sí estan planteadas en su definición de segunda modernidad. Pero bien: "Nada puede funcionar sin demarcación".

Sin entrar en la problemática de Beck que puede ser muy interesante, deduzco que las demarcaciones coercitivas de la modernidad, no se rompen sino se "disfrazan" de libertad con la posmodernidad, se invierten de sentido en alguna medida, su limitacion se hace posibilidad, la carcel por así decirlo, pasa a ser un lugar donde se quiere estar y tender, contrario a escapar. Un monasterio o capilla que salva de la angustia, pero nos sumerge en un laberinto de la solitaria ansiedad, que Zizek afirma que no sólo estamos obligados a seguir, sino que nos convencemos en algun punto, que nos gusta.

La angustia permite estar al lado de lo real, la ansiedad se obsesiona en escapar de lo real por un "deseo grato" (Foucault). Capitalismo y esquizofrenia de Deleuze y Guattari, tienen mucha relación con el laberinto de la soledad de Octavio Paz.

Surge por lo tanto un plano paralelo no coercitivo: el laberinto de la subjetividad esquizoide, aunque ya Marcuse hablo de la fantasía como el escapa individual del condicionamiento colectivo.

Los remansos de paz evasiva y el hedonismo-regalón del capitalismo, lo han hecho el vencedor sobre la “maquina soviética” y esa modernidad explícitamente funcional del constructivismo ruso y esa forma obsesiva de “progreso” veloz de materialismo que escapa de la historia y del comercio internacional. No olvidemos de Lenin dijo: “La república democrática es la mejor envoltura política de que puede revestirse el capitalismo”. La democracia se sostiene en el racionalismo formal (Weber) o positivo, que basicamente es un mecanismo que pareciera renueva y refresca, pero son los mismos valores en curso que se repiten y programan con otra forma.

¿Se cae un muro? ¿existen hitos históricos que conforman un relato?

La historia no se trata de hitos que explican cambios, sino procesos paralelos que hacen imposibles establecer “un” hito del cambio. Método de Braudel.

La polaridad “comunista” surge como antítesis del “capitalismo” para actuar como la contraparte de un relato y construcción global común disfrazada de conflicto entre partes, que Fukuyama ingenuamente denomina el “fin de la historia”, como si esas fuerzas realmente fueron antagónicas y no simplemente un montaje de polaridades. Como Inglaterra-Francia, demócratas-republicanos, etc… Sodoma-Gomorra?

La caída del muro, Berlin re-unificado después de estar disociado sin sentido entre estos "polos". Otra vez la apuesta por un sentido, proceso reactivo a resolver el sin sentido, dualidad entre hippie-comu y yuppie-light, son extremos dialecticos por los cuales debemos tender a tomar posición. ¿Quizas la polaridad en sí es el sentido y el rol que uno asume o tiende a... para "definirse" es temporal e ilusorio para dar "forma" en la mente de una tendencia? ¿Quizas este rol fue en algun momento sólo funcional y circunstancial y lo hemos hecho obsesión existencial permanente?, ya que acomoda una idea de nosotros mismos en la cabeza, aunque cambie y se contradiga, aunque sea absolutamente incoherente, allí esta. La imagen de uno en uno es una condena.

La necesidad de un “orden” es por la creencia que existe un des-orden, una disociación, la tesis sólo se justifica por la antítesis decía Nietzsche, el cosmos es una porción de caos sujeta a la regularidad y el interés dijo Ortega. Sea Dios, la razón, nuevo horizonte (ilusión inalcanzable), el ideal, la ciencia o el hombre, en todas estas operaciones, estoy significando la forma o realidad cruda a la que le doy forma de amenaza, es la naturaleza bajo “premura” de Morris Berman, basado en el mundo “desencantado” de Max Weber.

Mi identidad (O yo imaginario), dicen surge por una alteridad (el yo real), se nos hace reaccionar al extraño uno, renunciar a uno, algo requerido como prima-principio para el acto en sintonía con Dios (el otro), dijo Tomas de Aquino. Pero como el artículo anterior de este blog, la identificación de una “identidad” creo yo, tuvo primitivamente relación a la intuición de un campo abstracto pero como anticipación de la naturaleza, creándose un “equilibrio” vibrante de contextualizarse inter-grupalmente con un medio “anticipable”, lo que era distinto al vinculo “intragrupal” que no podía ser anticipado como fenómeno. Esto se “distorsiona” e invierte cuando se confunden estos dos planos. Yo paso a ser otro que puedo ser todo menos yo.

El vinculo primitivo de la intuición con la magia natural del individuo que experiencia y extrae patrones “vivos” en el fenómeno natural, es enfermado por el virus de la anticipación y el equilibrio, producto de una convergencia inerte en forma de paz, definido magistralmente por el “juicio sintético a priori” de Kant, ese “busco porque ya había encontrado” de Agustín de Hipona.

El placer de estar ante la magia emergente y habitarla encantada, es tergiversado por el placer en la ilusión y seguridad que la fija. Los patrones no revelan pautas de un proceso sino por lo contrario sentencian la llegada a un no-lugar o utopía en que unos están mas cerca que otros, en que la información les da poder. Es el paradigma de la dinámica especulativa, que tiende al uno teleológico y lo global abstracto, la luz que todo "resuelve", sin existir la emoción en complicidad con algún lugar desconocido, la transparencia universal sin misterio particular. Los lugares para encontrar azar e intensidad se llaman hoy "Casinos!" Que absurda manera de aventurar en la incertidumbre. El casino sin embargo refleja la necesidad de des-orden mas alla de "distraerse", descansar o cargar la pila como si fueramos robots de trabajo.

La cognición tiene ahora un sentido “planetario”, escrito en tanto mega-relato!, una buena nueva fe o esperanza, una luz para todos nosotros. Las mentes son sincronizadas hacia una visión perpetua, una teleología futura que promete salvarnos del determinismo pasado. Ya no es el sincronismo esporádico por defenderse ante una amenaza natural, se trata de una amenaza permanente, un rumor que no para de determinarnos e incomodarnos. Esta esperanza de genérica, abstracta y fundamentalista podríamos decir, se ha transformado en una relativa y especifica a cada sujeto. Pero cada sujeto que puede ser todo menos su real yo, esta es la paradoja.

La incomoda maquina de la modernidad que avanzaba sin un sentido “a la medida”, por lo tanto un sentido abstracto y angustiante, ahora ha encontrado en el relativismo posmoderno, el sentido “a la medida” de cada sujeto e incluso varios sentidos para cada sujeto, que lo tienen ansioso de ser sin unyo real. Es interesante la analogía que hace Armando Roa acerca de la angustia moderna y la ansiedad posmoderna. Calcado a Lyotard me dijo un amigo.

Un campo especulativo relativista como propósito y esperanza, ha permitido el “crecer” cognitivo como tesis, pero sólo por el hecho que la emoción se sitúa como un estado “carente” y sin sentido, la antítesis. Al plantearse que la tesis, puede ser la solución al estado “carencial”, se pone en movimiento una falacia que básicamente cree hacer de una supuesta “adversidad” o caos, una “oportunidad” o cosmos. La gran diferencia entre el primitivo y el moderno por así decirlo, es que el primitivo usaba las ideas para anticipar la naturaleza, pero no usaba las ideas para solucionar el “vacio”, ese estado carencial inevitable. El moderno le ha dado al vacio, la forma de “infinito”, el barroco que define Eugenio Trias por ejemplo, donde básicamente se movilizan los noúmenos de Platón, lo que permite congelar los fenómenos de Aristóteles, en conclusión: el mundo invertido, en que la razón persigue el infinito porque la emoción se escapa de una amenaza que es el vacío. Dios es el cabrón del tetraedro si se ve de ese angulo (abajo), pero hay tres angulos más para verlo.

El fondo es que nada salvara la angustia individual (eso es lo que humildemente creo). Pero cuando hablo de angustia o ansiedad (dualidad que plantea Roa) me parece preciso para elaborar un discurso interesante, en que cuando el hacer moderno se comienza a quedar sin “sentido” (mas allá de progresar por progresar colectivo, la novedad por la novedad), surgen medios especulativos individuales que posibilitan “mil sentidos” sin existir en cambio un hacer real común. Esta es la ansiedad y soledad posmoderna.

¿Cuando o Como de esta especie de “neo-ethos individualista”? , no es el tema, al menos que se pretenda atrapar y definir al “ethos” (o identidad movilizadora), que es la crítica que hace Pedro Morande a los jesuitas y la masonería precisamente.

En el país de los ciegos el tuerto es rey, la información es poder, la anticipación es poder, la definición de un ethos estable o mutable, para “guiar” al rebaño, es poder mesiánico y profético, los evangelios son la “buena nueva”, por lo que podríamos pensar que quizás allí empieza la modernidad. Guiar siempre ha sido fuente de poder, ahora existe “respaldo empírico” con indicadores, estadísticas y cifras reduccionistas que en su especulación y discursiva parecieran infinitas.

¿Que diferencia una fantasía como obsesión de delirio mesiánico con una idea como recurso para interactuar con la naturaleza?

El objeto ante el cual están operando.

Si bien la ciencia explora dominios reales con este fenómeno y misterio natural (caja negra) de manera de empirismo radical en palabras de Varela, son los políticos y la retórica que nos mantiene atrapados en supuestos y círculos viciosos (palos blancos) de la caverna platónica. En lo privado esta el poder, en lo público esta la ilusión de poder, y allí esta el individualismo narciso e ingenuo, de allí el anonimato del artista antiguo a diferencia del renacentista que se entrega a la especulación publica de su arte y no a su proceso genuinamente individual.

Esa es la paradoja del individualismo, no hay acto más dependiente de la mirada de los otros. En este sentido, cualquier genuina exploratoria individual es opuesta al individualismo, por lo que podría agregar que el individualismo no tiene relación a la necesidad de experiencia individual, sino de una posición individual respecto a otras individualidades. Siguiendo con esta lógica, es la experiencia individual que lleva a acercarse a los otros, y es la posición ante los otros la que lleva a distanciarnos de los otros. ¿Contradictorio no?

Un ejemplo reciente es este tipo de GPS que salió recien, que permite que todos sepan donde estas e incluso los restaurantes te pagarán si tienes 2000 amigos o algo así, ya que seras un referente para que converjan. Por movible que parezca esto, tu tienes una posición ante los otros.

En rigor hay que hacer las cosas por una especie de sentirse en la experiencia y no verse en una posición. “No me tomen una foto!”, mas que ser algo supersticioso, puede ser algo muy lógico, por no alimentar una manera de desplegarse por el mundo. Es mas importante que el cuerpo haga el alma para que la mente la pueda ver, y no que la mente imagine un alma para que el cuerpo siga un ejemplo.

Unos pocos movilizan a unos muchos, antes con la fe, ahora con la ciencia y el “seudo-dato-duro” que hace la estadística de múltiples variables (complejidad), puesta en prospectiva para alcanzar parámetros más precisos de manipulación, obsesión por la anticipación y control de lo “emergente”. El discurso del mundo es que estos “nuevos conocimientos” serán por el bien de la humanidad, la realidad: “contigo aprendo a controlarte”, como esa sala del arquitecto llena de monitores a la que entra Neo en Matrix II.

Toda esta gran ecuación por otra parte es emitido en múltiples planos de lectura, como canales de TV o categorías (taxonomía se podría decir?) para que la lectura parezca dirigida a cada corazoncito, para que siga siendo feliz por sentirse representado y con-sentido con algún sentido. Donde Tom Cruise paseando por un Mall en Minority Report, se le vende el producto llamándolo por su nombre porque un laser detecta su iris como huella digital mientras camina.

Es imposible establecer un contexto definible y menos hoy con las redes, lo virtual, el tiempo de Paul Virilio o el ciber-espacio. Contextualizar una identidad situada en un macro contexto siempre la llevara a estar referida a ese “supuesto” macro contexto estructural. No existe asi, sino como forma.

A lo que voy es que esa ha sido la gran ilusión de la cognición y los meta relatos: articular un mundo feliz para todos, dejando a la emoción excluida como testigo de relatos perdidos y oscuros, que se plantean justamente como el “mal” o antítesis que debe ser iluminado por la luz omni-abarcante que la razón representa, y aqui la diferencia: no como fundamentalismo religioso ortodoxo de masas (primera modernidad), sino como racionalismo-positivista de cada individuo (posmoderno) en el sentido del cliché: “hacer de la adversidad individual una oportunidad individual que os liberará”. Cada cual en su cuento, atenuando su incertidumbre en la medida que hace legitimo su cuento.

Son los ghost-busters icono-clastas?

El motivo hoy es poder romper los propios paradigmas, tiene que ver con liberarse de... y no estar ante... Francisco Varela en conjunto con otros científicos, escribió un libro llamado De Cuerpo Presente, en el que plantea que si bien la cibernética es una analogía con el sistema nervioso humano, el sistema inmunológico tiene mucho que decir, ya que no es simplemente un sistema que reacciona ante una amenaza. Esta idea me quedo dando vuelta, en el sentido que si la cognición es movida por un propósito cerebral, el motivo de la emoción no puede surgir como reacción al medio para justificar una posterior elaboración, sino que ser en sí un revelar algo más que una amenaza infernal, como si la imagen del infierno bajo la tierra, pudiera se un sol interior y no un minotauro.

Sobre la experiencia: Delanda hace un ejemplo muy interesante acerca de las dos corrientes de inteligencia artificial nacidas de dos corrientes del empirismo, una analogía entre la experiencia por estadística (Kant) y la experiencia por experiencia (Hume).

Se podría graficar así: Lo que para Kant es la cristalización de una esfera como faro que da sentido a la experiencia "desinteresada", es para Hume la anulación de sentir la crudeza de lo real.

USA vive en una esfera de vidrio cubierta de espejos cóncavos donde les es inevitable no mirarse el ombligo, les es inevitable dirigir cualquier pensamiento que no sea a si mismos, centro desde donde se cristaliza una geometría perfecta en la medida que crece y se hace constante, bola de cristal que infalible anticipa el futuro, que actúa de agente catalizador y se extiende sin fronteras, transformando todo con su holograma de inclusión luminosa, al que una vez “parte de”, se le responde como una programación que autoafirma, una matrix invisible, que les repite y repite, son los elegidos de “una” causa, son los que habitan “la” ciudad sobre la colina, colina visible desde el horizonte infinito, que integra las tierras y formas del mundo por paz bajo un orden invisible de fuerzas.

El problema de “Estados Unidos”, es que quiere a “todos” los estados, unidos. Todos los estados viviendo en su monasterio sobre su colina elegida, cual palacio de espejos y jardines domados, que le temerá a otros mundos hasta que no queden otros mundos. Y allí, recién cuando: "the world is united under one vision" nos daremos cuenta que ese monasterio de cosmos que nos salvó de una supuesta amenaza, era tan solo una cárcel que elegimos por opción, una mala experiencia irreversible.