jueves, febrero 22, 2007

REALIDAD ENTRE REAL Y VIRTUAL






















La causa imaginaria de un efecto real esta en el futuro.
(paradójico) propósito proactivo de lo virtual

La causa motora de un efecto real esta en el pasado.
(lógico) motivo reactivo de lo actual

Ante esta paradoja San Agustín dice: “Te encuentro porque te he buscado o te busco porque ya te había encontrado.” Te había encontrado y por lo tanto lo que busco ajustara lo que encuentre a lo que ya supuestamente había encontrado, es el delirio que crea La Ciudad de Dios. Es similar al juicio sintético a priori de Kant, existe un juez para anticipar el mundo, donde el fenómeno se reduce paraa que el noúmeno se salve o nos salve de ver lo real de frente, como algo obstruido y sin existencia positiva, traumático que no se puede simbolizar.

Lo virtual tiene consecuencia en la real, anticipa una posibilidad que anula la acción. Esto es para mi la realidad de lo virtual a la que se refiere Gilles Deleuze. Esto creo que no es un sueño como dice Slavoj Zizek, es un sueño despierto, muy distinto. Estoy de acuerdo que cambiamos las cosas en nuestra mente para protegernos y sobrevivir del hecho que hay cosas que obviamos cambiar por su imposible, opuesto a un posible. Yo llamo a esto el infinito que sustituye el vacío, donde se puede situar lo real y construir lo imaginario por medio del simbolismo. Lo virtual funciona, posibilita aceptar las cosas tal como son es algo práctico para el equilibrio tedioso del mundo racional.

La paradoja que hace funcionar la realidad, la ideología que calumnia el mundo
What makes the World go round? Creer que creo en algo.
De la moral victoriana al goce postmoderno, contra el gobierno ilustrado.

“Llaman verdadero a un mundo inexistente, fingido, inventado por ellos los sacerdotes, y en cambio niegan verdad y realidad a este mundo, el único existente”. “Existe un reino de la verdad y del ser, pero ¡justo la razón esta excluido de él!” dice con ironía Nietzsche. “A partir de Kant, los trascendentalistas de toda especie se han emancipado de los teólogos. Kant les ha descubierto un camino secreto en el que ahora les es lícito entregarse, con sus propios medios y con el mejor decoro científico, a los deseos de su corazón” (Nietzsche 1878). “Nietzsche expone la gigantesca falacia sobre la que fueron construidas la filosofía y la moral occidental -esto es la transformación de los hechos en esencias, de las condiciones históricas en metafísicas” (Marcuse 1953). Este deseo del corazón es un sentimiento de paz para la razón que se acomodada en el no-lugar de la utopía, quedando vulnerable de no tener lugar tribal, situación que permite hacer hombres más dúctiles en ciudades de sistemas y ordenes más complejos, donde se interiorizan y difunden mejor los valores en curso. Esto porque la impersonalidad y magnitud de la nueva escala y noción de mundo, impuesto por lo estados modernos, lleva a un yo atomizado y reprimido a buscar su legislador interno, su libertad.

El legislador interno de Kant, puede funcionar en un contexto impersonal y vasto, independiente o libre, como un simple ciudadano homogéneo, donde al sujeto que imagina ser su propio legislador se libera de ser sujeto, construyendo desde el legislador, un compromiso interno que seduce e induce a ver en tales “supuestos representados” algo real, algo liberador, algo divino y digno de seguir. Cuando Nietzsche pregunta “quien hace la critica” en la filosofía de Kant, se refiere al ente quien la hace no es libre, sino tan sólo alguien que ama un holograma, un reflejo narciso de su propio legislador, alter ego o “ser necesario” en un “escenario libre” (Las dos tesis de la cuarta y tercera antinomia de Kant.) Es como un gentleman sobre un escenario normado, quien siguiendo un conducto regular de movimientos (exigidos por la ética), es capaz de tomar con elegancia (cánones estéticos) posiciones sobre un paradigma (de la verdad), la tríada. A medida que se posiciona en el paradigma, va atenuando su incertidumbre al punto que su “ser” sólo existe con relación a una aceptación formal sobre tal escenario, es el nuevo hombre universal. Desligado de cualquier lazo atávico o primordial, se declara “hombre del mundo”, donde el afecto incondicional transmuta en un atracción condicionada y cambiante, donde la vigencia y cambio pasa a ser la gran obsesión del hacer. La escala tribal y comunitaria ya no es necesaria para contener a la voluntad de poder, que ha sido regulada por la represión y encausada en pos de otra voluntad, allá. Bengoa dice que todos los esfuerzos de los estados van en la línea de construir un discurso capaz de producir la homogeneidad de los habitantes del territorio. La misma Revolución Francesa fundadora de estas ideas, consagró la palabra: "ciudadanos". La ciudadanía es no solo la igualdad ante la ley, sino también el despojo de las especificidades, de los símbolos y rituales que separan a las comunidades. Se trata de poner por encima de los "lazos primordiales" aquellos aspectos que racionalmente unen a los individuos. El Estado como ente de razón permite ordenar la vida social por encima de las uniones, incluso, de lengua, raza o religión.

“El intelecto, como hábil ingeniero que por medio de diques gana al mar terreno y lo aleja, va reduciendo el desorden a orden, el caos a cosmos. Lo que llamamos naturaleza es la porción de caos sometida a fijeza y regularidad, lo urbanizado por la ciencia. Dentro de ella resplandece la armonía y la conveniencia; todo marcha con buen compás siguiendo las normas predispuestas que el intelecto descubre” (Ortega y Gasset 1962). La colonización en América por ejemplo, es traslado de una forma cultural europea, prolongación que va recibiendo los resultados de la cultura europea, no viviendo íntegramente su dialéctica interna. Las experiencias arquitectónicas, especialmente dentro de la escala urbanística están influenciadas no tanto por análogas experiencias europeas y por hábitos consolidados, sino por un patrimonio de ideas y aspiraciones que en Europa no logran convertirse en realidad.... las cuales contribuyen a aligerar la carga del pasado y preparar ya el futuro moderno por venir.

Las ciudades se tornan complejas estructuras de intercambio, donde lo racional es definido o se sitúa en ella como pura expectativa de comportamiento, como meras referencias cruzadas en un sistema de interacción arbitrario. La vida social moderna es así un gran campo de negociación de expectativas y es esta negociación la que decide sobre la vigencia de los objetos y las conductas valoradas. Sobre esta trama aparecen supuestos, que se constituyen en sucesos indirectos, que no son vivenciados sino como imágenes sobre un escenario virtual, desde los cuales la masa comienza a transformar sus expectativas y acciones en el sentido indicado por estos, que al hacerse reales, las acciones verificadas como correctas crean una situación de “seguridad” esporádica, que esta en permanente cambio.

0 comentarios:

Template Designed by Douglas Bowman - Updated to Beta by: Blogger Team
Modified for 3-Column Layout by Hoctro