La piel puede pedir regenerar la memoria, sus imágenes y eternas convicciones que construyen nuestra noción del mundo y nuestros vínculos en él.
Las imágenes y convicciones no implican coherencia interna del cuerpo que toca otros cuerpos, pero si sincronismos con la grilla invisible de fugas mentales que conectan y acuerdan en ideas y creencias de vida y por toda la vida a veces.
Desde esta grilla se ordenan los quereres y deberes para con las cosas, esta grilla de modulaciones recibe marcos primarios o más afinados a modo de una psico -sociología, que ensordece el sentir interno con el diseño de un extraño Dios arquitecto o espíritu que nos vigila y dice que nos quiere.
Hace que operemos en base a las probabilidades de la acción, sea para satisfacer o frustrar en el caso de las marcas personales-auto zancadillas. Es un ruido infinito que anticipa el vacío, marcos de información que deciden desde el conocer y curiosear y no estar en la vida hasta dolerla real. En este contexto el prejuicio se supera con más amplios campos de información, como ciertos prejuicios se sanan con determinadas informaciones (supuestos colectivos). Así el prejuicio es desinformación y no una intuición de piel, piel que opera a una escala mas acotada que se confunde con esta grilla que todo abarca hasta lo micro, esa escala de piel.
Esto por lo tanto, no descarta que se puede instalar un virus informativo externo que altera las certezas de un sano vínculo corporal con el mundo y la noción de lo inmediato, el lugar y la gente allí. Una confusión de escalas, donde los afectos y piel mutan en fantasías y falsas certezas que parecen tan íntimas y propias, sean miedos o ilusiones en otro plano, que pasa de largo por la puerta al vacío: puerta que se contacta desde la presencia real de un otro en el aquí. Existe un paradigma mental que ha liberado al hombre primitivo del colectivo ante este vacío, la idea de infinito y todo lo que implica, creer en el individuo y su self, y la modernidad que le permite auto-construcción como calculada empatía.
Esto se conoce por ilustración global, fue escolástica, el gótico y sus artes liberales, y será siempre cultura universal y sus bellas artes (El renacimiento es irrelevante en esta perspectiva, ver articulo: Proto-fenómeno Teleológico). Se conoce esta sensibilidad como fe-razonable en algo más grande, pero que nunca va a desencadenar el vacío de existir, por desvincularse del afecto y esa escala íntima, y emprender los caminos del individuo que cree se libera de lo atábico, cuando lo único que hace es traicionar la existencia, por ser instrumentalizando un hacer.
Las ilusiones no cumplidas por ejemplo generan dolores medidos. Luchamos por lograrlas y frustrarlas pero estamos dentro de la medida del propio alcance que nos propusimos de antemano como individuos racionales con capacidad de decidir. Incluso creo que sufrir por ilusiones es evitar sentir la carne. La acumulación de daño corporal cuando se obvia y posterga, genera dolor sin medida e irreversible si no hay afectos permanentes, lazos vinculares que sitúan y regeneran adentro los órganos y el corazón. Una epifanía en términos de Rolando Toro que no mira sino siente, que al igual que él, creo más potente que la empatía. La empatía anticipa por probabilidades que maneja un emisor, lo que un otro reseptor espera y piensa esto empático y sensible, la epifania en cambio es un misterio para las dos partes, no implica dominio por el que tiene mas recursos persuasivos, se relaciona con el cliche paradójico del momento: "Para ser jefe, hay que saber como servir". Esto los jesuitas lo saben desde la conquista de america, y incluso antes los cabalistas judios.
Controlamos así los accesos que nos puedan afectar y aparentamos sensibilidad. Todo queda bajo control, pero parece como receptivo, claro, regulado, prudente, dentro de lo mas adecuado si es posible ¿verdadero? Todo lo que a eso se escapa, detona paranoias y altas sospechas, desprecio y rencor o peor bloque e indiferencia. La ciudad esta llena de engaño en esta lógica si implica desorden y marginalidad que debe ser extirpada y regulada una vez que es imposible de persuadir y subir al carro, al flujo en terminos de Golemann. Los prototipos ejemplares para proceder, se velan en prudentes cortejos, amabilidades y gentileza; velan las culpas al desenfreno y arrebato, e instauran la construcción del pudor prudente pero amable como belleza de ser. Es como creer que casarse de blanco purifica la escena para siempre, crea un precedente, un hito a la eternidad que deja todo eso allí resuelto.
Es difícil vivir afectos desde remansos cálidos y reales de todos los días y todo el día, conexión directa y permanente con las cosas del mundo y las personas, saludar y mirar un extraño si hay piel y con eso basta, pocos confían en la piel y muchas veces la traiciona la frenan antes de su desplegarse natural o por otra parte la tienden a forzar con propias carencias no resueltas. ¿Será porque la piel es todo e irreductible a cualquier categoría, pero saber verla implica estar y persistir siempre desde ella y su ejercicio? No sólo tocar y comunicar, sino no caer en inundar esa experiencia de bizarras paranoias y miedos, como tampoco forzar lecturas y falsas afinidades? Afinar este campo es cada vez menos posible, el afecto se centra en ilusiones y miedo y no presencia.
Por lo general hay torpezas de acción, no hay piel, si todo el día estoy en haceres mecánicos y atomizados al salir miro las cosas desde paranoias e ilusiones en ese adentro, del pensamiento y sus pequeños refugios cristalizados de bonitos y pequeños mundos ideales y morales, pero medidos porque como dijimos ya existen. La subjetividad inunda esta escena, unos se contienen de… otros se arrebatan hacia … entre ambos los mal entendidos abundan. La desarticulación de vínculos reales es evidente, generalmente se pone en escena marcos de acción que compatibilizan con extraña operación.
Se restringe cada vez más a evaluar y competir, haciendo al otro, un tú, compatible a mis parámetros (competir debe ser de partes en un escenario compatible). La complejidad de yo's no miran sanos tu's-en-nosotros dos, sino los hacen o suyos (su-yos) o tuyos (tu-yos), pero jamás nuestro. Los secretos de dos no son de Dios, Jehová cacha esto y como siempre lo censura, la complicidad es mal vista, todo se debe situar en escena y allí resolver y fijar, a todo se le asigna roles y ordena. Uno se casa ante los ojos del mundo y se define así para toda la vida... es esta una sana convicción? Me comprometo en la complicidad y no ante el mundo, recreando mi vinculo para siempre y cuidándolo hasta la muerte y no hasta que la muerte del acuerdo lo haga.
Para el muchas veces mal ponderado don Miguel Serrano lo más sublime de las mujeres es una prostituta sacerdotisa, una mujer que sufre por las altas censuras patriarcales pero no por su goce interno, que aprende a distinguir en el tiempo y se transforma en el prototipo más amenazante del "establishment y su burguesía inmaculada". Por otra parte dice que el hombre debe ser capaz de amar a una sola mujer, eso es lo difícil para él.
Es clásica la dinámica en que el macho es más fiel a su amante que a su mujer oficial, que maltrata por sus culpas de estar engañando a malas, o en la simpática es un pícaro descarado que lo disfruta, personaje de comedia, que absurdos y graciosos delirios. Que tóxica es a veces la convención, pero que gracioso hace ver esto el absurdo humano, el deber ser de un contrato sin corazón honesto, donde la piel frígida de culpa y falsas esperanzas, miedo e incoherencia, no tiene goce y no mira y toca el mundo desde su cálido humor, entre dulce y sinvergüenza y sin vergüenza, las “medidas aplicadas” siempre destapan estos absurdos, estas contenciones graciosas y patéticas.
Un extrañ@ que conozco es mi enemig@, no le doy tregua si aparece fuera de lugar, soy lapidario con la impertinencia de sus movimientos que siempre encuentro, sus sospechosos actos, llegados de otro mundo de improviso, los desconozco y de antemano repudio, debo controlar su impertinencia o debo situarlo rápidamente en “mi tuyo" no nuestro. Si me pilla de buena en cambio, en algún escenario donde voy en búsqueda de algo que se le pueda parecer, con algún traguito que le hace cosquilla a mi fundamento infalible, pueda que hasta se llegue a un íntimo encuentro. Que absurda y graciosa solides, que frágil convicción. Habrá otra manera de estar en las cosas? Sin ponerse y sacarse un traje de acuerdo a circunstancialidad, que en rigor no sirve para nada? Son frágiles nuestros constructos, ese es el punto.
En ese momento surge para mi esa angustia de saber que cuando las imágenes y recuerdo no bastan, la piel esta pidiendo vivir, brotar y tocar.
Encontrar a alguien es piel o efecto de circunstancias? Un relato puede iniciarse desde una situación así y perdurar para siempre, desde la memoria, desde el recuerdo de ese día, es romántico pero poco honesto en mirar y remirar al que tengo al frente, sin evaluarlo, sino estar en permanente re-encantamiento con el-ella. Allí se sostiene el vínculo, que desmorona cualquier hito previo. Nos quedamos con ideas de las cosas y las fijamos en el tiempo y espacio sin darnos cuenta, pasan a constituirse en axiomas fundamentales. La grilla invisible de un virus instalado para mi … deliberadamente.
Hay poco ejercicio de vivir el mundo desde la piel? La piel no es desenfreno, todo lo contrario, en ejercicio confina el espacio íntimo desde donde se regula la vida propia y los extraños procesos del fenómeno humano tan nuestros. La convención y postales del recuerdo, álbumes de fotos, atrofia estos ámbitos, los hace prescindibles e incluso los culpa, y nos convence de que podemos vivir sin ellos y debemos alejarnos de esos extraños sentires. ¿Como podremos vivir sin tu-yos de complicidad y amor real, por extraño que parezcan, por curioso que se sientan?
La forma se norma como sea y se hace convicción. Cuesta así leer la vida, uno tiende a rechazar o dar forzando siempre, afinarlo no implica en el momento de actuar tener mas información, mejor capacidad de lectura y mas rápida comprensión de procesos para anticipar acciones en el acto con otros, eso se puede entender como “persona con mundo”, que resuelve desde el mejor cliché con cebolla fina. A pesar de que obviamente se entremezcla con piel, no hay buen olfato, intuición o piel, practicada desde una fenomenología, como va a poder si casi no se usa el cuerpo? “No señora, no le lleva nariz sólo cejudez.”
Desde la piel si no existe mayor experiencia o práctica, se puede uno sentir expuesto, vulnerable y peor culposo, como también enamorado y generoso, lo entiendo así y siento ambos al comunicarme y ver no correspondencias tantas. Pero eso es vivir en lo real, interactuarlo y mamarlo, así de simple.
El "chat web" no es malo pero al lado de la comunicación directa es un "webeo no mas", donde existe un resguardo tal, que sistemáticamente nos hacemos susceptibles de ver amenazados incluso nuestros discursos, estas frágiles construcciones que en la comunión directa son una pura huevada la verdad. Al sentir de piel otro de verdad, cualquier estupidez se acepta, cualquier tontera se goza. Pero sin piel ... no hay nada, sólo etéreas convicciones que espero nunca tener que exponer porque no hay un soporte de afecto que me contenga y donde yo me contenga, desde mi cuerpo que respira el mundo y lo toca y el me acoge, la madre es eterna solo muta en otros soportes y contenedores. El vacío de aborda desde algún contenedor entre otros, es desde un tú. Sin contenedor de afecto, el vacío devora, sólo chamanes entran solos, los ritos eran colectivos al mito. Hoy cualquier Gil compra “Eleva Kundalini en 15 min”.
Por eso entiendo cuando no hay piel o cuerpo que late y vive con el mundo, soltar las convicciones (y con esto las construcciones mentales de uno mismo en ellas), el entorno cristalizado ... crea horror e ilusiones, falsos miedos y esperanzas, miedo a abrirse al descontrol, por no haber piel allí, tan dañada, tan sedada e indefensa de no saberse presente. Como también con un ingenuo valor, se puede pretender entregar el corazón al mundo y soportar sufrir por eso.
Amo esa fragilidad y es la belleza que deseo tocar del mundo, que me ilumina si esta cerca y duele tanto si no la tengo.¿Para que sirve aquí esas convicciones?¿Esa correcta manera de proceder con las cosas? Admiro la valentía de explorar la vida desde esta extraña y tan clara paradoja, de jugársela por la piel, sin importar cuantas veces se sufra en el intento. Ir a los confines del infierno (de mirar la inmensidad y los miedos de frente) y volver en delicados y sutiles remansos de agua fresca y goce.
Recuerda que morirás algún día. Como dice Capotte: "Para que tenerle miedo a la vida, nadie a salido vivo de ella." Uno nunca se entrega demasiado a extraños encuentros si mira la vida con una curiosidad irredutible. Tanta imagen terrorífica como ilusoria que se nos interna y se nos programa. Generar polos entre ideales y miedos para ordenar gamas y crear tendencias acotadas en su diversidad aparente. Ser mas-menos, no único e irreductible. La muerte nos sitúa ante el vacío en colectivo, vivirla alegre cuando alguien se va y no en solitarios llantos de nuestro egoísmo. La muerte es lo único a lo cual los “malulos” no le han podido dar medida, todo lo demás tiene solución, y así se mantiene oculta en la cultura del a-mor sin muerte, la paz sin temblor.
Me molesta ese engaño y atormenta, los formatos existen: “Big Brother is watching you”. Las cosas ya no caen por su propio peso especifico y se transforman, se les pone peso y precio, se les norma para darle un sentido en lo correcto, donde mueren o se perpetúan para la eternidad, todo el resto que no calza como los impulsos ingenuos y torpes, se condenan y los decires honestos se censuran. No nos damos permiso o tregua. Pathos es patético en el pero sentido de la palabra. He aprendido a duras penas que se es lapidario con estas cosas, ante la espontaneidad sin patrones y sin patrón, sin Jehová o sin Dios que ampare la debilidad de los cuerpos culposos y ilusos de forma imperfecta, a ser cada día más bellos y correctos príncipes, como angelicales musas.
Conquistar la confianza es difícil, pero sentirla de primeras es aun más y que estupidez el que la desecha por miedos a sentir su propia piel, lo que marca de maneras sutiles y perversas. "Es el dolor del hombre por el hombre", de un inevitablemente sentirse culpable por la estupidez y miedo de otros que uno quiere y ama, que aparece, acusa y murmura tanta culpa o falsa ilusión. Uno amigo decía que los únicos que realmente te pueden dañar son los que te quieren, si el virus se instala, ellos mutan y adoptan otras formas, etiquetadas y estereotípicas, tan útiles al mundo practico y la realización; nocivos al encuentro y comunión.
Amor a Pathos (nosotros) en eterno amor y odio con Tanathos (vacío), y cuidado con Logos (conciencia) que sólo anhela un Ethos (ser).
El amor es también odio y eterno, frágil e inmenso. Como la piel, se debe regenerar siempre, diluyendo sus cristales y sus seguras formas. Se puede amar alguien por siempre, si se sabe con encarnada convicción que no siempre será el mismo, lo cual duele tanto a veces, pero conforta otras más como si nada más fuera posible en ese instante, donde la piel suspende las imágenes de la memoria y mira el mundo.
Si eso desaparece, repentino y desgarrador por tanto descuido, sin que un recuerdo pueda y consuele, surgen los delirios de la piel que se cargan para siempre, heridas de pérdida sin memoria que conforte. La carencia que deposita en la mente, signos lapidarios.
Un repentino desapego con lo materno, la tierra, el útero contenedor, oceánico, que no se elabora y se engendra como un delirio, así la piel cuando quiere se come a la menta en fiebres espantosas, y la hace representar tormentosos vacíos sin estar ni el cuerpo en mente. Sin afecto el vacío devora y crea los delirios de poder como los del heroico y patético Nietzsche. El castigo es la salida, el dolor su sedante, el auto-flagelo se da en los deberes seres sin afectos del que sin duda necesito del mundo para amparar su tristeza.
Al romperse el vinculo primario como cualquiera, al no tener idea o imagen auxiliar, capas de cristalizarse en algún ámbito conciente, duele tanto no poderla tener cerca en su afecto, esa contención que siempre se añora, que se ha perdido e ido sin preguntarnos nada y respondernos todo, hasta ahogar.
La madre de alguna manera muere y de alguna manera crea las peores heridas. La madre es la encarnación mas precisa del amor-odio sin duda creo. Esa madre que muere no la recuerdo pero esta en mi piel y duele, eso es una verdad invisible y paradójica a nuestra lógica de la verdad, que supuestamente calma a los hombres y no los atormenta. Otra vez el infinito calma y el vacío atormenta.
Eso es piel, que es siempre irreductible a representaciones, a bellos recuerdos, a memorias que se puedan guardar. Eso no sirve, no contenta, no alimenta nada vivo. ¿Cómo se puede vivir con ideas como estas de las cosas?¿Con construcciones mentales que abusamos de imaginar tanto sin mirar lo real que inevitablemente cambia?¿Con supuestos que nos distancian del tacto que toca el verdadero mundo de las cosas? Mirar fácil y construir con recuerdos no basta en algunos casos, y menos en los fundamentales.
Después de tanto tiempo, todavía no asumo que nunca podré recordar esa cara, y siempre deberé sentirla en la piel. Debo aceptar que cualquier recuerdo es una construcción, cualquier evocación mental, no evoca vida sino la paraliza. Esa cara no existe si no vive en el presente, aquí y ahora e interactúa y cambia conmigo siempre, porque esta encarnada en mí. Existe en las experiencias que se viven, una necesidad de eterno retorno a esta escena e imagen, esta primera piel que creemos poder viabilizar y sabemos nos dio tanta mala como buena herencia, hay una búsqueda de ella necesaria en la nostalgia, búsqueda de su carencia instaurada, que puede encarnar tanta representación irracional, en la metáfora o contacto con la carne de tantas maneras curiosas, donde la auto-conciencia proyectada en haceres útiles (o sea modernidad, democracia, libertad) es quizás sólo su forma más prudente de búsqueda y sublimación, pero sin duda la más fome y corriente, pero lamentablemente la más facil de constatar como algo verdadero. Modernidad, democracia, libertad, utopía, sabiduría ... puras musas para rendirles tributos cursis y agradecer inspiraciones sublimes o alguna linda esperanza al menos, para dar sentido al trabajo esclavizante de todos los días que por casi toda la vida esconderá la presencia de la muerte, el lado oscuro del corazón, que se "by pasea" con la promesa del cielo y la vida eterna.
La gran ganada de la religión laica, es que nadie se da cuenta que el cielo debe ser más aburrido que la cresta. Cielo donde los españoles subieron a Dios al llegar a América, cuando aquí andaba todavía corriendo en pelotas por los bosques y montañas, gracioso y lleno de entrega sin condición.
jueves, febrero 08, 2007
CUANDO lo IMAGINADO o un RECUERDO no BASTAN, es porque la PIEL nos pide VIVIR.
Publicadas por PALOBLANCO-CAJANEGRA a la/s 10:25 a. m.
Etiquetas: SENTIRES
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 Comment:
Ufffffff la verdad (ya lo sabes... la neurona coja) es que me cansé un poco de leer tu texto.
Creo que en cuestiones de piel y de diálogo tengo mucho que decir... concuerdo contigo que el chat o el msn es puro webeo pero aún así soy una adicta a este sistema porque justamente me cuesta tener piel o feeling con las personas. Es por eso que a pesar de lo ilusorio e inconsistente que pareciera ser, el lenguaje reemplaza a la química.
Argumentos que defienden las relaciones virtuales v/s lñas relaciones de carne y hueso podemos encontrar muchos desde los más básicos a los más complejos como los tuyos. Pero aún así, a pesar de estos... cada cual deacuerdo a su realidad verá cuál de las dos es la que más le acomoda... porque para bien o para mal nuestra necesidad de comunicarnos, de tocarnos (aunqueue sea con el verbo) responde a nuestra condición inherente como seres humanos que es estar sociabilizados (en mayor o menor medida, en mayor o menor pragmatismo)
Aunque no hay nada más maravilloso que escuchar la voz de quienes queremos... o en mi caso leer sus ideas (por msn o por correspondencia postal que también me encanta mucho, es romántico recibir una carta escrita de puño y letra de tus amigos) nada reemplaza la realidad, eso es un hecho incuestionable, y fíjate que te lo dice una persona del bando virtual.
PD: No te sigas riendo de mi neurona ¿ya?
Publicar un comentario