domingo, septiembre 01, 2013

¿DEFENDER DERECHOS HUMANOS U OFENDER INTERESES CORPORATIVOS?



Sugerencia hecha a Fernando Atria (ver) en relación a respuesta que dio a Axel Kaiser (ver) en relación al libro de moda “El Otro Modelo”:

Estimado Fernando, si bien defiende la DC (y el cristianismo)  en su libro Neoliberalismo con Rostro Humano, le pudo haber dicho lo siguiente al señor Axel:

La actitud realista funcional de la que habla Axel, no pelea en realidad con una visión utópica del mundo que mal interpreta, sino con la propia liberación del fundamentalismo creacionista de su tradición divina conservadora y restrictiva que pretendió resolver “todos los problemas” en la medida que existiera obediencia a Dios.


Incluso el liberalismo no se libera de la actitud conservadora de su propia tradición, sino que se evade de esta, extra-vertiendo la restricción de un Dios interior impuesto por la iglesia, a la restricción de un Estado impuesta por ateos agnósticos (para ellos). En ambas un “individuo” se confronta a una restricción mental, pero ahora el dilema existencial que es el tema de fondo (hombre-dios que lo conflictua) tiene una manera concreta y evasiva de lucha (hombre-estado que mal interpreta).


Le echa la culpa al mundo de su propia culpa existencial. El neoliberalismo es perfecto: el creyente (sea católico o calvinista) libera su prisión sin tener que enfrentar a Dios, pero no sabe que por muy rico que se haga con su justificación de mercado libre, seguirá siendo miserable de su culpa.


¿No será que tal como el liberal se activa para desencadenarse de su tradición asfixiante disparando para todas partes, el intelectual de izquierda se asienta en una utopía confortable, por la incapacidad de asumir que la historia de las mayorías reprimidas en concreto por una minoría reprimida por un abstracto (Dios que comparten los de arriba), es tan absurda, que lo único que cabe es construir una “esperanza social” que frena el crecimiento, con la cual de paso, el burgués ilustrado lucra dando otra esperanza al hombre secular, la de un Estado que incentiva la “defensa” a los derechos humanos, pero castiga la “ofensa” a los interese corporativos?


De esa manera “remilgosa” la izquierda siempre estará a la defensiva de algo que acepta como intocable e imposible de ofender.


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