¿Cómo? ¿El capitalismo trabaja para Dios?

¿Cómo? ¿El capitalismo trabaja para Dios?

Según Slavok Zizek en el mundo existen dos planos:

Por una parte esta el capitalismo global que se acepta hoy como la única alternativa en el presente, y por otra parte existe el miedo de una futura catástrofe que espera a la humanidad. De esta manera dice que es más fácil imaginar salvar un "supuesto" fin por venir o salvarse del juicio final, que generar un cambio en el aqui y ahora.

También plantea dos maneras de hacer utopía para cada caso:

Aquella que imagina algo imposible de realizarse, como en este caso resolver esta futura catástrofe (también hipotética).

Aquella que pueda reaccionar a este presente incuestionable (capitalismo global) para inventar con un gran esfuerzo un nuevo espacio utópico como salida. Me gustaría llamar a esta segunda utopía: plano de la paradoja.

Suena bastante obvia la decisión de tomar la segunda alternativa (tipo de utopía), pero el problema es que la primera utopia no es simplemente una ilusión que distrae o enmascara de manera ingenua el real estado de las cosas, sino una fantasía inconsciente que estructura la realidad misma. Un ejemplo: el alineamiento de roles en la Europa occidental que inventa la trilogía: economía anglosajona, política francesa y poética metafísica alemana. Zizek llama esta utopía una fantasía inconsciente ya que implica un “sentirse libre” como mecanismo de reacción a no saber porque realmente no estamos o somos libres.

Así esta respuesta ideológica "sentida", que anticipa el dilema existencial, de alguna manera nos salva, al poner en movimiento el fenómeno vivo como medio “útil” para esta estructura utópica, y nos distancia así del contacto, comunicación y la expresión directa. Nos hace ciegos de asumir la limitación simbólica de la palabra y el lenguaje como instrumento de aproximación a una supuesta “verdad total”, que siempre e inevitablemente será parcial. Quedando además la palabra, una sin materialidad, hermenéutica u oralidad. Esa verdad “total” que nos pretende salvar de la catástrofe final se anticipa desde un allá y se nos hace imperativo. La verdad parcial en cambio… nos acerca a lo real.

La filosofía real comenta Zizek, no resuelve sino redefine los problemas, re-encanta el mundo y no lo salva como pretende la ciencia (inclúyase teología o ciencia de Dios), trata de vivir y no salvar, de vivir estando sin que el placer de vivir sea que tengamos paz de sobrevivir día a día, de una futura amenaza que se perpetuada en el pesente del mundo. Esta diferencia es tan sutil que es muy difícil de abordar como discusión dialéctica. Se tiene o no noción de ella.

Nietzsche dijo que la utilidad del fenómeno no justifica la razón de su génesis. Aristóteles en la pragmática congela el fenómeno para reforzar a Platón en el campo de las ideas, para que pueda movilizar los noúmenos. Esto implica un cambio de sentido de los focos de polaridad, lo que Nietzsche y Deleuze llamaron “el mundo invertido”. Se abren los templos diría Matila Ghyka (campo del noúmeno) para dar un sentido "instrumental" al fenómeno.

Observar el presente del capitalismo (supuestamente encausado e incuestionable) y no ese futuro incierto ante el cual nada tenemos que hacer, puede acercar de hecho “cierta” verdad a lo real. Allí la analogía de Zizek con un tipo de cine estadounidense, que dice no es superficial (o light) sino por lo contrario pretende ir más allá, obviando la superficie ya resuelta por este capitalismo global y focalizarse en salvar o mantenerse estable ante una futura catástrofe. El arte real esta en la superficie y es la verdadera amenaza al capitalismo global.

La peor ideología es el fanatismo por ella, el neurótico necesita coherencia, necesita una unidad ante la cual pueda ser imagen y semejanza para avanzar.

Volviendo al mundo invertido:

Si sustituimos el hecho que una prohibición interna impide que veamos a dios, por la posibilidad de que necesito disfrutar a dios porque sino me siento culpable, puede desenmascarar el psicoanálisis freudiano que pretende romper con una prohibición interna para vincularse a un orden anónimo-social-abstracto. El problema no es romper la prohibición interna que impide nos acerquemos a “Dios”, el infinito o el todo (social); sino el anhelo-mandato que nos lleva a creer que necesitamos ese infinito o todo para disfrutar de vivir la vida. Ese ideal que anticipa la existencia en un sustrato inconciente, es el que nos impide vivir la utopía de la paradoja.

Un infinito fascinador mantenido y reflejado omnipresente en la realidad para crear un progreso (movimiento perpetuo) y evitar cualquier silencio que acuse que allí simplemente no hay nada. Ese progreso hacia un anhelo-mandato de poder fascista… fue exaltado como dijo Reich por el nacional-socialismo y cuestionado por el comunismo crítico. Ese poder de un excedente superlativo crea placer, por eso para Lacan el superego es obsceno, ya que mientras mas se obedece más nos sentimos culpables, esperando algo que nunca tendremos, dilatando de paso y marcando el paso en la vida con placeres narcóticos.

Mientras Freud quiere ver como sanar esa “prohibición interna” para conectarse de manera feliz y conciliada al “superego” de auto-realización, (observado en su momento por Marcuse), Lacan se cuestiona por lo contrario lo permisivo y peligroso que puede resultar esta alianza o pacto. Por eso Zizek plantea lo importante que es Lacan para el estudio de los efectos del capitalismo actual. Lo que podía parecer una liberación de los totalitarismos, es paradójicamente el más totalitario de todos, ya que como dice Berman mas que una "idea" es un "ser".

Como ejemplo de esa prohibición interna esta la “mala conciencia” de la que Nietzsche critica a Kant, como el estar atrapado por el “compromiso del protestante". Pero es la cara “hombre” en contraposición a su “super-hombre” que despliega poderío incesantemente para revolucionar su condición material… al igual que el capitalismo progresista y de avanzada del catecismo neo-liberal (de Max-Neef). El mismo cuento del esclavo y el amo se repite añejo. A los nazis no los castigó la masonería-laica-judío estadounidense por el holocausto como dice la historia oficial, sino por su irrupción en el escenario capitalista. Hitler se anticipo a Charles de Guelle. ¿Hubieran los gringos hecho lo mismo con Francia? Pregúntale a la Estatua de la Libertad.

"El excedente crea placer", metafórica o literal, ya que implica quizás suspenderse o mejor adelantarse temporalmente del movimiento de los procesos productivos que a su vez se colocan en función de buscar ese “excedente”. Zizek relaciona así la idea que Marx tenía acerca del capitalismo con el psicoanálisis de Lacan, del placer como un excedente. Pero en este escenario el disfrute no es espontáneo sino impuesto por un mandato ajeno del super-ego. SI NO DISFRUTO ME SIENTO CULPABLE. Ya ni siquiera podemos hacer algo porque simplemente sea una obligación, sino que además nos tiene que gustar.

De alguna manera el valor del excedente (posición mental superego) crea el deseo de producir (movimiento de acercarse a este). El manejo de los medios, posicionarse en la "escena", la acción con prospectiva, todos estos "conceptos y estrategias" apelan a un escenario que se debe mantener vivo para que no brote la culpa, la angustia o el silencio.

No existe rebeldía o reacción ya que la culpa es mía y no del grupo y menos del orden o sistema al cual practicamente le debemos agradecer que tenemos trabajo.

El “commodity fetish para el narciso hedonista” es lo que mueve al mundo neoliberal o economía social de mercado global. El individuo es el culpable y responsable de su propia angustia, por no ser capaz de subirse al flujo empático de Daniel Goleman, que básicamente permite la articulación de intereses particulares, un sincronismo pero no necesariamente comunicación dijo Wittgenstein.

Muchos trabajan en algo que no quieren para tener cosas que no necesitan, y así, siguen buscando el trabajo que quieren para tener cosas que no necesitan. No cambian al dios que no necesitan pero si el “approach” o medio a este, ya que da un mayor sentido de bienestar y coherencia sin matar el origen del virus. Me reubico con el mismo norte. Es aquí donde se evidencia que este “campo de ideas” no es una fantasía romántica e inofensiva que va y viene en la cabeza ingenua y libre, sino como dice Zizek “es una idea inconsciente inmutable”. Es la teleología futura que salva del determinismo pasado, matando eso si la posibilidad de un perspectivismo nietzscheano, ya que todo converja a un mismo escenario.

Lo que lleva finalmente a lo siguiente: Si no se disfruta el proceso de producir, se siente culpable y desadaptado a la norma (orden). Esa idea inconsciente por lo tanto esta lejos de ser libertad, sino por lo contrario estructura la realidad misma. Nos obliga a encontrar una relación urgente con ese campo social anónimo (idea-abstracto) para poder ser “persona”. Esta "idea libre" aboga por la ausencia de ley que paradójicamente universaliza la prohibición mas absoluta. Por lo tanto el liberalismo o el hedonismo “light” sin contención, de alguna manera refuerza esta prohibición de seguir nada mas que al “superego” en este cielo imaginario, en este dios que habita en el cerebro (de Javier Sampedro), que como la torre de Babel en efecto nos incomunica a medida que subimos al cielo.

Si bien la culpa es el sentir una deuda o pena eterna que se salva con la tesis de Dios, una ideología moralizada que nos pide lealtad a ciertos principios para poder aspirar a ciertos fines, no creo que uno se libera de alguno de ellos con el “a-teo” de Nietzsche, ese super hombre sin deuda y lleno de “excedente”.

Si los caminos a Dios (amor) nos dicen son muchos, los caminos a Roma me imagino también. Y amor =/= roma. Hay algo en el Roma etrusco, en el Laar y lo pagano que quedo en el camino de occidente, occidente que ahora nos dice que el amor es todo. "I LOVE YOU". Como a Zizek, esta manera de plantearse tambien me parece absurda.

Soy mas cercano a que la palabra se haga carne, a que la materia se sublime. Soy mas cercano al catolicismo latino y rural, que a la ilustración urbana (tratado de indias). Me parece que ese mundo pagano, del Laar y romano tiene relación con la "mama" (no madre) del patrón de fundo, la mujer sabia y respetada como una machi, que probablemente hasta cuido a su abuela. Los poderes fácticos no se originan en la hacienda chilena, sino con la Escuela de Chicago. Prefiero a un comunista coherente que a un "socialisto" ilustrado, como prefiero a un caballero digno que un facho prepotente. Puede respetar a Zizek o Adorno, como también a Miguel Serrano o Pedro Morandé.