Al grano del veneno II

Estamos aquí pero queremos escapar de ese estar aquí para ser allá, esta idea la plantea Ortega y Gasset en su Meditación de Europa.

Estar por existir aquí y no hacer para ser allá es una dialéctica que he dado vuelta por mucho tiempo como lo que digo es una “teoría”.

Estar por el motivo de una existencia que evoca pasado y no hacer para el propósito de un ser invocado al futuro.

Proteger el aquí del allá y no usar el aquí para acceder a un allá.

Proteger este estar fenomenológico desde donde emerge la existencia o código hermenéutico intra-grupal que es anulado o anticipado por la ficción de un allá; esta ficción anticipa por usar ese estar (hacerlo instrumento útil) para ser, lo que dice Nietzsche: “La utilidad del fenómeno no explica la razón de su génesis”. El sabe que si un fenómeno es útil a un propósito imaginable, eso no quiere decir que aquello explica la razón de su génesis.

La acción del rito que revela el mito, se anticipa por la práctica que busca la creencia de ser. El medio nos condiciona a diario con respecto a esto: “Hay lugares y lugares para hacer cosas, lo que sale de esos parámetros no puede ser.” El ser responde a los valores en curso , no es creativo, esta muy atado a compromisos como critican Deleuze y Nietzsche a Kant.

Los actos condicionados a una coherencia de un lugar que debe cumplir con conductos regulares permiten avanzar, evolucionar? NO, simplemente se asume una posición más estratégica, fría y calculada ante el paradigma universal, con ese temple han surgido los países desarrollados, sin gracia, pasión donde pueda deambular gracioso Pathos.

Un ejemplo: “Siempre he dicho que “peor” que robarle a un país, es vender el país.” Vender significa que si yo fuera presidente, y en vez de proteger mi país y su gente con políticas que tiendan a una autarquía estatal (real soberanía tecnológica desde mi perspectiva), creo y hago creer en abrir mis fronteras a la globalización y aceptar roles de proveedor de materia prima, lo cual es insostenible, pero a corto plazo genera la idea de bienestar y progreso al pueblo, lo cual reporta popularidad y claro participación en posibles negocios como mediador, que se preocupa más de contactar y articular con el allá, que defender y cuidar su aquí.

Eso es así. La globalización va a liquidar los países emergentes, miren el siguiente autor: Harold James-El fin de la Globalizacion. La teoría que me interesa desarrollar en este sentido no protege sino expone, no te dice cosas lindas y esperanzadoras que te pueden llevar a convicciones como : “Fuiste una sacerdotisa egipcia en otra vida, por eso eres tan macanuda y te la puedes de mas ahora” , “Llegue a la conclusión de que dios existe, lo que implica que esta todo bien”, “Creo en mi trabajo y esfuerzo, eso me dignifica”. He llegado a la conclusión que para un pobre mirar para arriba es doloroso, en especial cuando se agudiza la injusticia; pero para un rico mirar para abajo y darse cuenta de lo absurdo de su posición ... es imposible.

Me atrae mas la idea de provocar a los que manejan el buque, que amparar a los explotados en él. No me refiero con esto a la oligarquía de medio pelo, atrapados en su culpa y auto-impuesto rol de ser gentleman para responder ante los ojos del mundo empresarial y político, lo cual me parece patético. Cuando me refiero a provocar es darle forma a esos hilos invisibles que manejan el mundo, los que usan las caras visibles como palos blancos, esos de los cuales se prefiere no hablar y menos plantear, cajas negras bloquedas en la psique que cuesta tanto dar forma. Eso que puede aparecer y revelarse de repente – LO QUE APARECE.

Lo mejor de este dejar expuesto en terminos mentales a la persona, es que paradojicamente obliga a retornar y situarse en el estar colectivo inmediato, por el hecho de que la razon y fantasía: de ser un lugar de auto-complacencia y proyección a un allá mejor que se cree merecer, se torna lugar allá y misterioso en el que es mejor no estar mucho (y eso es en realidad). La cabeza light (luces como capilla) es la peor trampa de todas para la comunicación real del calor humano sin monitores.