HOLOGRAMA: PULIENDO LA VERRUGA

Punto fijo endógeno de Dupuy es para mí, un llegar tan adentro, un llegar a desvincularse del mundo real a tal punto, que se cree poder fusionar con él, pero desde un punto adentro sacralizado e intocable hasta por uno mismo, un lugar del ser interior privado hasta con uno mismo, de hecho mas privado para uno que el resto del universo, pues entre uno y ele espejismo sacralizado se situa el resto del mundo, que crueldad. Nietzsche habla de un punto en que justo la razón no puede acceder, una dimensión en que lo humano no puede llegar a desmitificar, y que persigue como sentido de su propio progreso en un hacer desarticulado del ser (una ficción atomizada de su presencia). Porque la razón, sólo podía ser efectiva así, auto constituyéndose ella misma, como mito, esto es, sacralizándose y tomar de ella lo que conviene por parte de las autoridades sean despotas ilustrados o predicadores. Pero este mito es ahora un mito útil, a diferencia del ser alienante ymelancólico de anteriores romanticismos, este es humanismo ilustrado-industrial de entes como objetos cosificados, racionalidad instrumental con toda una serie de aparatos universales que nos sacan de rodaje a los 65. Programa implacable para ordenar la vida desde una perspectiva abstracta, aérea y a priori, donde la comunicación directa es reducida a nada y la sociedad encuentra su coherencia en un lugar simbólico intocable pero vislumbrable como espejismo de un alter-ego, juego especular por el cual los hombres se reconocen observándose a través de los ojos de un prójimo idealizado o psico-pateado, pero en fin abstracto, cada uno construye sus espectadores, su gimnacio de espejos, su salón de aplausos o paranoia de terror. El cuerpo místico, esta comunión mental y simbólica no es la separación o la autonomía característica de la modernidad, sino una especie de viscosidad incierta inducida por lo somnoliento aparato mediático, un simulacro holgráfico vital, que funda el vínculo social posmoderno en una dialéctica lúdica-sádica como dicen algunos y me parece buena analogía.

Lo sutil observable en los lugares se torna marginal, difícil de caracterizar en su precisa complejidad, que como dices no se matiza y termina desapegándose de lo particular o facturandose en un fragmento sustituto, consensuado con lo universal. La lógica demarca y delimita lo captado a matrices importadas, los cuantums de onda por ejemplo, son una re-construcción de partes del fenómeno pero no son el fenómeno, lo simulan y disimulan como simulación, así se puede contextualizar hasta lo incontextualisable como una prótesis en rigor caldo de cultivo de futuros mutantes. Pero en fin, X-men fue una apología a estas minorías vanguardistas que se instalan con su novedad en que algunos se sienten amenazados y otros fascinados. Las suecas se sueltan las trenzas con un latin lover en Estocolmo etc... se funde el mundo, la particularidad sutil esta fuera de lugar en estos procesos, hay que reducirse y fusionar con la holística de moda. Lo único que puede salvar lo particular es la observación poética, el pichuleo trovador, la agudeza de relatar y describir hasta revelar la sabia que pause y devuelva la pasión al mundo en particularidades y sus rincones; etimológicamente vinculada a pasión = pasivo, opuesto a lo activo que por lo contrario especula en lo particular hasta descubrir porque falla e impide avanzar en el accionar al gran aparato, al mega-relato, la lógica busca afinar la particularidad para hacerla homologar con el mundo y asumir rol para con él, es su único propósito y su discurso de hacernos dignos por servir de ejemplo es útil a su estadística y anticipada probabilidad. Tal como la inquisición moralizó el misterio pagano en sacramentos exclusivos de puertas a lo divino de un Dios castigador, la ilustración idealizó el paradigma de la razón sacralizada en un Dios pulento e iluminador, despedazado hace mucho por Nietzsche o Weber por decir algunos.