(fecha original: lunes, mayo 28, 2007 )
La ciudad dicen es un libro abierto. Los templos herméticos se abrieron para que surgieran las ciudades, los constructores de templos inventaron sistemas para el orden social que fueron del 2 al 1, sistemas de signos e instrucción (programación, foco y tareas obligadas por norma) como sistemas de soporte y creencia (distracción, dilatada en pertenencia con sentido y amor trascendente). Las esencias universales plasmadas en escritura que mataron la oralidad son una trampa de lo objetivo y formal, pero las impresiones sensibles que crean la supuesta libre imaginación por medio de la experiencia subjetiva en estos soportes, los de fe en el espacio urbano y la urbi en orbi, son la primera trampa, que el arquitecto-urbanista esta lejos de criticar.
Aunque dicen que Spinoza es el príncipe de los filósofos (hasta lo dicen Nietzsche y Deleuze) por nunca haber transado con la trascendencia; en su panteísmo existe para mi una gran sospecha en el arte como Kant en la ciencia: Spinoza creó un campo sensible donde podría estar depositada la llave para la sublimación entera de todos los mundos paganos, hacia una oculta trascendencia de luz panteísta delirante, que mató por ejemplo la psique alemana y la hizo desatar locura en su nacionalismo extremo, para luego ser culpada por el mundo entero. El arquitecto Juan Borchers dice que la Ética de Spinoza es un preciosos tratado de geometría, como García Morente dice que la influencia mayor de Hegel no fue Kant sino Spinoza, al igual que para Fitche y Schelling con respecto al absoluto como punto de partida de la creación. Spinoza es antagónico a Kant pero la otra cara de la misma moneda quizás.
Que claro es Deleuze para hacer comprender la diferencia entre placer y deseo, dice que el hedonismo no tiene ninguna relación con el deseo, el deseo tiene relación con niveles de intensidad, no el placer que genera realizar la búsqueda y encuentro con algún objeto o representación deseada en particular. No deseamos algo dice él, deseamos desear irreductiblemente. Aquí entra también su temática de que el deseo no es representación sino producción, generación de intensidad inmanente y no búsquedas de satisfacción hedonista en objetos trascendentes de placer, sean estos profetas, héroes, musas o dioses para la imitación, que apoya la Biblia, mitología griega o romanticismo francés; y habita el templo de Salomón, el Partenón, la catedral gótica, Versalles, la ciudad americana, que lo programa hasta los huesos y convence de: que con el hecho de servir a la causa de todos se justifica por genuino cualquier voluntad de deseo, y encausar los destinos del mundo hacia una evolución o el cielo de salvación que defienden y difunden. Lo de Deleuze niega esta apuesta y apela a una existencia capaz de provocar el rompimiento de este alineamiento o convergencia a las causas finales de la teleología y lo trascendente.
La intensidad de revelar el deseo o lo que Deleuze llama crear conceptos, es la teoría que se hace acto para remirar y perspectivar el mundo, opuesta a la teoría para reafirmar y salvar del mundo con ideas que dan placer y anticipan el deseo en esencias hasta atrofiar la genealogía del deseo. Esterilidad de no poder encantarse y parearse con la vida o con una montaña sagrada. Es poder ser afectado con la vida sin estar tediosamente inmune a ella y contenido al punto de creerse redondo y rescatable por algo perfecto, donde todos mis recursos simbólicos funcionan en la absoluta autocomplacencia, un catalizador inmortal, laberinto mágico del Aleph desde donde todo supuestamente viene y hacia donde todo se va. Hume reacciona al racionalismo, Spinoza y Nietzsche también. Reacciones naturales de autodestrucción o auto-flagelo que se entregan a la experiencia con intentos desesperados de que la piel respire. ¿Hasta que punto es genuino?
Crear con la filosofía acción y movimiento del cuerpo que no es imaginación de un gran teatro y abanico de recursos escénicos de la mente que proyectan sensibilidades neuróticas o estoicas de sujetos alienados pero con un cuerpo en control, entre útiles al mundo y mártires del mundo. Objetos eficientes que surgen y sujetos carentes que pausan, diestros al padre en la medida que se pueda pero con algo de siniestros que se guardan aunque remuerda la culpa, que lidian en la vida con un extraño equilibrio que de alguna manera compensa su eficiencia atomizada derecha- rencor añorante izquierda, deber arriba- deseo abajo, orden delante- caos atrás. Un movimiento en el espacio de coordenadas acordado con un ser interno atemporal, un alter-ego que deambula y hace soportable el realismo por el sólo hecho de significarlo, dando sentido a este progreso en una reducción de fenómenos sublimados a un campo neumónico en términos del fenomenalismo de Kant (único enemigo declarado por Deleuze). Dios entrego a su único hijo para cobrarnos sentimientos por toda la eternidad, redujo la carne para clavar en la memoria una ficción.
Para Deleuze, Hume es el más grande de los empiristas contra la corriente continental del racionalismo de su época, los empiristas no se preguntan sobre las esencias de las cosas sino las relaciones entre las cosas, de mirar y no salvar la realidad, donde la verdad no esta en el conocimiento sino la experimentación de no querer principios que la reduzcan. Ahora Hume dice que la relación casual que establecemos entre dos percepciones no depende de las percepciones mismas sino de nuestra imaginación para con ellas, no hay relación al interior de los términos como articulados como esencias de algún orden platónico a priori, deducidas desde una noción racional que nos adelanta siempre y tiene sucesivas expansiones paradigmáticas en términos iluministas hacia la infinita unidad del ser cada vez mayor a sí y manteniéndonos con eso mismo distantes. El absoluto este, es algo opuesto a atributos dispersos de la experiencia en lo dado.
¿Pero que es lo dado sin absoluto? Colección de impresiones e imágenes, conjunto de lo que aparece, puro movimiento y devenir, conjunto de independientes. La razón nos indica medios correctos (informaciones) para alcanzar los fines que buscamos en determinadas circunstancias, una educación hecha hoy requisito fundamental, ha vencido la ilustración al mundo. Pero la imaginación organiza la experiencia creando relaciones entre las diferentes percepciones. La imaginación induce a creer en asociaciones, crear ideas propias y relacionarlas, y así como la razón manipula datos y orienta la conducta a partir de lo esperado por el supuesto absoluto o virus de la tendencia a control racional, la sensibilidad recibe información proveniente de las impresiones que ordena la razón o libera la imaginación dando un colchón irracional como compensación que desde mi perspectiva nada tiene que ver con subjetividad. Recordemos que sensibilidad, razón e imaginación son tres facultades del conocimiento.
¿La experiencia se organiza al creer en asociaciones que hace la imaginación, y esperar que ese creer, se repita en el futuro para poder constituirse en hábito? Inventar y creer en lo inventado, ficciones para poder vivir, la imaginación así sugiere ideas. Las ideas no surgen porque lo constitutivo del sujeto sea la voluntad de conocer como creen los racionalistas, sino para resolver desafíos que plantea la experiencia subjetiva que elabora su refugio mental, que disuade o resiste del propósito racional en un no-racional, una disidencia estéril que tan sólo esta pidiendo tregua momentánea en la maquina desenfrenada.
Hume piensa que la razón fría y desinteresada nunca es motivo para actuar como cree Kant del ideal ascético, cree que los fines que motivan nuestra acción son de orden pasional, moral o social. No existe una identidad previa que se busque antes de la experiencia, yo me constituyo por hábitos, me defino por prácticas cree Hume. Según esto nada es, depende de las circunstancias lo cual es variable. Pero: ¿Dónde se desenvuelven esas circunstancias? ¿En un panteísmo urbano?
En la filosofía deleuziana los conceptos conducen a las prácticas y no a las esencias o modelos de una instancia inaccesible que somete por una instancia de la razón, que como dice Nietzsche en donde justo la razón no puede entrar. Para Deleuze afirmar que somos lo que hacemos supone eliminar la dualidad, el sol de la verdad v/s las sombras de la caverna. La ignorancia que oscurece la verdad última de las cosas es esta calumnia al mundo, calumnia del mundo inteligible, perfecto e inalcanzable palo blanco, y nosotros esclavos de la cueva nuestra caja negra. No existe un plano de trascendencia, un presupuesto que nos salve. El camino es la acción y no el pensamiento escolástico y teórico que promete trascendencia. Bien hábitos de acción inmanente, errática y rebelde ... anti-escolar. Ahora si estos hábitos surgen de una acción así: ¿Cómo se construye desde el deseo genuino sin la búsqueda de trascendentes que representan caminos, pero sin caer en reacción?
Hegel sustituye la verdadera relación de lo singular y de lo universal en la idea, por la relación abstracta de lo particular con el concepto en general. Esto representa conceptos en vez de dramatizar ideas, construye un falso teatro, un falso drama, un falso movimiento, una sucesión especulativa que reemplaza la coexistencia que se resuelve aquí. Introduce una mediación que no es mas que el propio pensamiento y las generalidades de este pensamiento que traicionan con su dialéctica lo inmediato e inmanente. Lo posible que se realiza en términos de Deleuze, es el ir de lo particular hacia lo idéntico y universal, desde donde a priori fue deducido por un misterioso alter-ego que nos susurra y logra representar a nosotros como parte carente de su todo. Es el busco porque ya había encontrado de San Agustín. Es la cura para sanar la enfermedad, es la pregunta que ya tiene su respuesta, es la respuesta a la carencia ya generada, es la tesis de Dios que sólo existe por su antítesis de su ausencia. Es la ciudad de dios, una porción de cosmos ante el caos.
Existe un daño somático que engendra la culpa, que busca placer en la representación porque es incapaz de producir deseo, esta bloqueada la producción de deseo y todo lo que mueve es sólo representación, esta es la tragedia real, no es miedo a que algo pase sino miedo a que nada pasará, como en el cielo eterno, cuando se logra ver que la representación no es nada, y que ya no mueve, y que ya no conmueve, la esencia es apariencia y no hay nada, la persona es una mascara y nada detrás. Se desmorona la matriz pero detrás... no hay nada, sólo tedio. La madona no encanta pero la matriz tampoco mueve; el Ethos del colectivo ya no emociona, pero el Eidos del ente individual como sistema cognitivo subyacente tampoco genera, es la desmotivación existencial y la no producción de deseo. Y así se puede entender y sospechar algo terrible: que lo virtual que se actualiza en términos de Deleuze, que inventa y produce acción inducida por la reacción repetida a un efecto particular que se hace patrón y constante desde un hacer particular irreductible que finalmente podría parecer algo más libre y genuino... quizás tampoco lo sea?
Que pasa si los soportes en los cuales realizamos actos, hacemos y desplegamos operaciones para incluso excluirnos a descansar, patalear y revelarnos, son la inducción del cuerpo desde lo particular, al mismo campo deducido por los universales que dicen los racionalistas están en la mente? El virus esta en la trascendencia que muchos orgullosos prosaicos le hacemos asco, pero esta también en esta orgulloso estar de las cosas que defendemos como inmanencia complaciente. Deleueze dice que el hedonista atenúa el deseo en el placer, no quiere intensidad, también lo creo, es fácil caer en la inmanencia light, de creer que visualizar las operaciones más complejas del cuerpo y armonizarlas, tuviera algo que ver con la intensidad, chao sofisticado.
Es la otra cara de la moneda, es decir que no importan los filósofos que construyeron nuestros pensamientos y prisiones mentales, sino los arquitectos que hicieron las ciudades donde los filósofos elaboraron en sus cuerpos una encarnación del lenguaje onomatopéyico, que creó resonancias emocionales con las representaciones conceptuales del lenguaje espacial, sus pensamientos que nos heredaron como modelos de pensamiento escolástico. E. Panofsky relaciona el gótico con la escolástica, y M. Berman dice que la lengua onomatopéyica por excelencia es: el Hebreo. ¿Borges y su aleph? La verdad nunca me gustó.
No es coincidencia que Arquitectura significa modelo estructurado o arquetipo tectónico, el soporte crea un escenario de experiencia donde aparecen impresiones o imágenes sensibles que se ordenan de otro modo para llegar a los mismos universales desde la fe en el acto de ser y estar pero en inglés sólo “be”. La razón se sostiene por la fe en estos soportes que resguardan del aquí y abren al allá.
Resguardan un sujeto con defectos por amor, pero lo obligan a ser objeto de lo perfecto por la norma, pacto judeocristiano redondo encarnado en Europa por el mundo grecolatino.
Nos da el libre albedrío para reaccionar a lo trascendente, pero inevitablemente nos lleva por el camino hacia él también desde atrás. Los países nórdicos antes, los mediterráneos después. M. Weber sabía que el protestantismo se vincula al capitalismo progresista, como G. Greene hizo analogías entre Oslo y Nápoles.
La razón cabalista del gótico progresista que dice SI hacia el centro y alto de la circunferencia mental, es vanguardia y modernidad hoy, como la fe ortodoxa del renacimiento regresionista que dice NO desde el margen de la circunferencia sensual, es retrógrada y popular hoy; pero los maestros de la nueva era, nos dicen que son etapas de un mismo proceso evolutivo ¿o digamos trágico? Pascal el anti-cartesiano decía que el corazón conoce razones que la razón desconoce, obviamente la matemática tiene remansos, intervalos entre su numeración cifrada, rincones que no se salvan y sólo se pueden demorar más, como todo lo luminoso es compasivo y lo compasivo es arrogancia pura.
El virus permite autoafirmarse como negación de sometidos de izquierda, los siniestros, como comunismo anti-capitalista, como estado moderno que libera del colonialismo o protege soberano del libre mercado, rayando en el desenfreno sexual o ilustrado que descompone a los puritanos y conservadores del progreso y las dos clases que hay que conservar con la muerte. Aunque los voceros del progreso que someten a otros para beneficiarse son la razón por la cual las clases luchan, esa falsa subjetividad emancipada, estéril y relativista con la cual se llena la boca tanto humanista moderado, tanto caballero prudente, no aporta nada para detener el fatal destino del mundo, sólo sirve como compensación piadosa ante la maquina universal, bajada de frecuencia que se traduce en un mejor trato relativo, otra dosificación de la misma mierda, lo cual no detiene nada y sólo pausa y deja respirar para no fatigar el plástico de este estético infierno y hacer del abuso algo sustentable y sostenible en el tiempo.
Si no eres comunista a los 20 eres un insensible, pero si sigues siéndolo a los 40 ¿eres un huevón? Si bien algún progresista lavado de cabeza me puede decir que los fundamentalismos intelectualoides son insostenibles hoy en el mundo, yo le puedo decir que los pactos con la levedad trabajólica ... son insoportables. Así en todo caso a nada se llega, a las armas!!! A la revolución!!!! Pásame mi Playstation!!!
Finalmente la teoría de que esto llegará a su fin, el destino kaliyuga, para que la humanidad toda pase a otro estado de evolución y que lo mejor es que se acelere el proceso rápido... me parece la más grande de las pelotudeces planteables y no merece o resiste análisis por un simple hecho: te aseguro que viene de la boca de alguien que ahora, no lo esta pasando mal. El arquitecto puede inventar el cielo pero no el infierno real, el que no es un premio de consuelo del que pasivo y atrapado se lamenta y aterra de imaginar lo miserable que podría llegar a ser si no aporta al menos un granito de arena a la causa del padre, que nos entregó su único hijo.
Aunque dicen que Spinoza es el príncipe de los filósofos (hasta lo dicen Nietzsche y Deleuze) por nunca haber transado con la trascendencia; en su panteísmo existe para mi una gran sospecha en el arte como Kant en la ciencia: Spinoza creó un campo sensible donde podría estar depositada la llave para la sublimación entera de todos los mundos paganos, hacia una oculta trascendencia de luz panteísta delirante, que mató por ejemplo la psique alemana y la hizo desatar locura en su nacionalismo extremo, para luego ser culpada por el mundo entero. El arquitecto Juan Borchers dice que la Ética de Spinoza es un preciosos tratado de geometría, como García Morente dice que la influencia mayor de Hegel no fue Kant sino Spinoza, al igual que para Fitche y Schelling con respecto al absoluto como punto de partida de la creación. Spinoza es antagónico a Kant pero la otra cara de la misma moneda quizás.
Que claro es Deleuze para hacer comprender la diferencia entre placer y deseo, dice que el hedonismo no tiene ninguna relación con el deseo, el deseo tiene relación con niveles de intensidad, no el placer que genera realizar la búsqueda y encuentro con algún objeto o representación deseada en particular. No deseamos algo dice él, deseamos desear irreductiblemente. Aquí entra también su temática de que el deseo no es representación sino producción, generación de intensidad inmanente y no búsquedas de satisfacción hedonista en objetos trascendentes de placer, sean estos profetas, héroes, musas o dioses para la imitación, que apoya la Biblia, mitología griega o romanticismo francés; y habita el templo de Salomón, el Partenón, la catedral gótica, Versalles, la ciudad americana, que lo programa hasta los huesos y convence de: que con el hecho de servir a la causa de todos se justifica por genuino cualquier voluntad de deseo, y encausar los destinos del mundo hacia una evolución o el cielo de salvación que defienden y difunden. Lo de Deleuze niega esta apuesta y apela a una existencia capaz de provocar el rompimiento de este alineamiento o convergencia a las causas finales de la teleología y lo trascendente.
La intensidad de revelar el deseo o lo que Deleuze llama crear conceptos, es la teoría que se hace acto para remirar y perspectivar el mundo, opuesta a la teoría para reafirmar y salvar del mundo con ideas que dan placer y anticipan el deseo en esencias hasta atrofiar la genealogía del deseo. Esterilidad de no poder encantarse y parearse con la vida o con una montaña sagrada. Es poder ser afectado con la vida sin estar tediosamente inmune a ella y contenido al punto de creerse redondo y rescatable por algo perfecto, donde todos mis recursos simbólicos funcionan en la absoluta autocomplacencia, un catalizador inmortal, laberinto mágico del Aleph desde donde todo supuestamente viene y hacia donde todo se va. Hume reacciona al racionalismo, Spinoza y Nietzsche también. Reacciones naturales de autodestrucción o auto-flagelo que se entregan a la experiencia con intentos desesperados de que la piel respire. ¿Hasta que punto es genuino?
Crear con la filosofía acción y movimiento del cuerpo que no es imaginación de un gran teatro y abanico de recursos escénicos de la mente que proyectan sensibilidades neuróticas o estoicas de sujetos alienados pero con un cuerpo en control, entre útiles al mundo y mártires del mundo. Objetos eficientes que surgen y sujetos carentes que pausan, diestros al padre en la medida que se pueda pero con algo de siniestros que se guardan aunque remuerda la culpa, que lidian en la vida con un extraño equilibrio que de alguna manera compensa su eficiencia atomizada derecha- rencor añorante izquierda, deber arriba- deseo abajo, orden delante- caos atrás. Un movimiento en el espacio de coordenadas acordado con un ser interno atemporal, un alter-ego que deambula y hace soportable el realismo por el sólo hecho de significarlo, dando sentido a este progreso en una reducción de fenómenos sublimados a un campo neumónico en términos del fenomenalismo de Kant (único enemigo declarado por Deleuze). Dios entrego a su único hijo para cobrarnos sentimientos por toda la eternidad, redujo la carne para clavar en la memoria una ficción.
Para Deleuze, Hume es el más grande de los empiristas contra la corriente continental del racionalismo de su época, los empiristas no se preguntan sobre las esencias de las cosas sino las relaciones entre las cosas, de mirar y no salvar la realidad, donde la verdad no esta en el conocimiento sino la experimentación de no querer principios que la reduzcan. Ahora Hume dice que la relación casual que establecemos entre dos percepciones no depende de las percepciones mismas sino de nuestra imaginación para con ellas, no hay relación al interior de los términos como articulados como esencias de algún orden platónico a priori, deducidas desde una noción racional que nos adelanta siempre y tiene sucesivas expansiones paradigmáticas en términos iluministas hacia la infinita unidad del ser cada vez mayor a sí y manteniéndonos con eso mismo distantes. El absoluto este, es algo opuesto a atributos dispersos de la experiencia en lo dado.
¿Pero que es lo dado sin absoluto? Colección de impresiones e imágenes, conjunto de lo que aparece, puro movimiento y devenir, conjunto de independientes. La razón nos indica medios correctos (informaciones) para alcanzar los fines que buscamos en determinadas circunstancias, una educación hecha hoy requisito fundamental, ha vencido la ilustración al mundo. Pero la imaginación organiza la experiencia creando relaciones entre las diferentes percepciones. La imaginación induce a creer en asociaciones, crear ideas propias y relacionarlas, y así como la razón manipula datos y orienta la conducta a partir de lo esperado por el supuesto absoluto o virus de la tendencia a control racional, la sensibilidad recibe información proveniente de las impresiones que ordena la razón o libera la imaginación dando un colchón irracional como compensación que desde mi perspectiva nada tiene que ver con subjetividad. Recordemos que sensibilidad, razón e imaginación son tres facultades del conocimiento.
¿La experiencia se organiza al creer en asociaciones que hace la imaginación, y esperar que ese creer, se repita en el futuro para poder constituirse en hábito? Inventar y creer en lo inventado, ficciones para poder vivir, la imaginación así sugiere ideas. Las ideas no surgen porque lo constitutivo del sujeto sea la voluntad de conocer como creen los racionalistas, sino para resolver desafíos que plantea la experiencia subjetiva que elabora su refugio mental, que disuade o resiste del propósito racional en un no-racional, una disidencia estéril que tan sólo esta pidiendo tregua momentánea en la maquina desenfrenada.
Hume piensa que la razón fría y desinteresada nunca es motivo para actuar como cree Kant del ideal ascético, cree que los fines que motivan nuestra acción son de orden pasional, moral o social. No existe una identidad previa que se busque antes de la experiencia, yo me constituyo por hábitos, me defino por prácticas cree Hume. Según esto nada es, depende de las circunstancias lo cual es variable. Pero: ¿Dónde se desenvuelven esas circunstancias? ¿En un panteísmo urbano?
En la filosofía deleuziana los conceptos conducen a las prácticas y no a las esencias o modelos de una instancia inaccesible que somete por una instancia de la razón, que como dice Nietzsche en donde justo la razón no puede entrar. Para Deleuze afirmar que somos lo que hacemos supone eliminar la dualidad, el sol de la verdad v/s las sombras de la caverna. La ignorancia que oscurece la verdad última de las cosas es esta calumnia al mundo, calumnia del mundo inteligible, perfecto e inalcanzable palo blanco, y nosotros esclavos de la cueva nuestra caja negra. No existe un plano de trascendencia, un presupuesto que nos salve. El camino es la acción y no el pensamiento escolástico y teórico que promete trascendencia. Bien hábitos de acción inmanente, errática y rebelde ... anti-escolar. Ahora si estos hábitos surgen de una acción así: ¿Cómo se construye desde el deseo genuino sin la búsqueda de trascendentes que representan caminos, pero sin caer en reacción?
Hegel sustituye la verdadera relación de lo singular y de lo universal en la idea, por la relación abstracta de lo particular con el concepto en general. Esto representa conceptos en vez de dramatizar ideas, construye un falso teatro, un falso drama, un falso movimiento, una sucesión especulativa que reemplaza la coexistencia que se resuelve aquí. Introduce una mediación que no es mas que el propio pensamiento y las generalidades de este pensamiento que traicionan con su dialéctica lo inmediato e inmanente. Lo posible que se realiza en términos de Deleuze, es el ir de lo particular hacia lo idéntico y universal, desde donde a priori fue deducido por un misterioso alter-ego que nos susurra y logra representar a nosotros como parte carente de su todo. Es el busco porque ya había encontrado de San Agustín. Es la cura para sanar la enfermedad, es la pregunta que ya tiene su respuesta, es la respuesta a la carencia ya generada, es la tesis de Dios que sólo existe por su antítesis de su ausencia. Es la ciudad de dios, una porción de cosmos ante el caos.
Existe un daño somático que engendra la culpa, que busca placer en la representación porque es incapaz de producir deseo, esta bloqueada la producción de deseo y todo lo que mueve es sólo representación, esta es la tragedia real, no es miedo a que algo pase sino miedo a que nada pasará, como en el cielo eterno, cuando se logra ver que la representación no es nada, y que ya no mueve, y que ya no conmueve, la esencia es apariencia y no hay nada, la persona es una mascara y nada detrás. Se desmorona la matriz pero detrás... no hay nada, sólo tedio. La madona no encanta pero la matriz tampoco mueve; el Ethos del colectivo ya no emociona, pero el Eidos del ente individual como sistema cognitivo subyacente tampoco genera, es la desmotivación existencial y la no producción de deseo. Y así se puede entender y sospechar algo terrible: que lo virtual que se actualiza en términos de Deleuze, que inventa y produce acción inducida por la reacción repetida a un efecto particular que se hace patrón y constante desde un hacer particular irreductible que finalmente podría parecer algo más libre y genuino... quizás tampoco lo sea?
Que pasa si los soportes en los cuales realizamos actos, hacemos y desplegamos operaciones para incluso excluirnos a descansar, patalear y revelarnos, son la inducción del cuerpo desde lo particular, al mismo campo deducido por los universales que dicen los racionalistas están en la mente? El virus esta en la trascendencia que muchos orgullosos prosaicos le hacemos asco, pero esta también en esta orgulloso estar de las cosas que defendemos como inmanencia complaciente. Deleueze dice que el hedonista atenúa el deseo en el placer, no quiere intensidad, también lo creo, es fácil caer en la inmanencia light, de creer que visualizar las operaciones más complejas del cuerpo y armonizarlas, tuviera algo que ver con la intensidad, chao sofisticado.
Es la otra cara de la moneda, es decir que no importan los filósofos que construyeron nuestros pensamientos y prisiones mentales, sino los arquitectos que hicieron las ciudades donde los filósofos elaboraron en sus cuerpos una encarnación del lenguaje onomatopéyico, que creó resonancias emocionales con las representaciones conceptuales del lenguaje espacial, sus pensamientos que nos heredaron como modelos de pensamiento escolástico. E. Panofsky relaciona el gótico con la escolástica, y M. Berman dice que la lengua onomatopéyica por excelencia es: el Hebreo. ¿Borges y su aleph? La verdad nunca me gustó.
No es coincidencia que Arquitectura significa modelo estructurado o arquetipo tectónico, el soporte crea un escenario de experiencia donde aparecen impresiones o imágenes sensibles que se ordenan de otro modo para llegar a los mismos universales desde la fe en el acto de ser y estar pero en inglés sólo “be”. La razón se sostiene por la fe en estos soportes que resguardan del aquí y abren al allá.
Resguardan un sujeto con defectos por amor, pero lo obligan a ser objeto de lo perfecto por la norma, pacto judeocristiano redondo encarnado en Europa por el mundo grecolatino.
Nos da el libre albedrío para reaccionar a lo trascendente, pero inevitablemente nos lleva por el camino hacia él también desde atrás. Los países nórdicos antes, los mediterráneos después. M. Weber sabía que el protestantismo se vincula al capitalismo progresista, como G. Greene hizo analogías entre Oslo y Nápoles.
La razón cabalista del gótico progresista que dice SI hacia el centro y alto de la circunferencia mental, es vanguardia y modernidad hoy, como la fe ortodoxa del renacimiento regresionista que dice NO desde el margen de la circunferencia sensual, es retrógrada y popular hoy; pero los maestros de la nueva era, nos dicen que son etapas de un mismo proceso evolutivo ¿o digamos trágico? Pascal el anti-cartesiano decía que el corazón conoce razones que la razón desconoce, obviamente la matemática tiene remansos, intervalos entre su numeración cifrada, rincones que no se salvan y sólo se pueden demorar más, como todo lo luminoso es compasivo y lo compasivo es arrogancia pura.
El virus permite autoafirmarse como negación de sometidos de izquierda, los siniestros, como comunismo anti-capitalista, como estado moderno que libera del colonialismo o protege soberano del libre mercado, rayando en el desenfreno sexual o ilustrado que descompone a los puritanos y conservadores del progreso y las dos clases que hay que conservar con la muerte. Aunque los voceros del progreso que someten a otros para beneficiarse son la razón por la cual las clases luchan, esa falsa subjetividad emancipada, estéril y relativista con la cual se llena la boca tanto humanista moderado, tanto caballero prudente, no aporta nada para detener el fatal destino del mundo, sólo sirve como compensación piadosa ante la maquina universal, bajada de frecuencia que se traduce en un mejor trato relativo, otra dosificación de la misma mierda, lo cual no detiene nada y sólo pausa y deja respirar para no fatigar el plástico de este estético infierno y hacer del abuso algo sustentable y sostenible en el tiempo.
Si no eres comunista a los 20 eres un insensible, pero si sigues siéndolo a los 40 ¿eres un huevón? Si bien algún progresista lavado de cabeza me puede decir que los fundamentalismos intelectualoides son insostenibles hoy en el mundo, yo le puedo decir que los pactos con la levedad trabajólica ... son insoportables. Así en todo caso a nada se llega, a las armas!!! A la revolución!!!! Pásame mi Playstation!!!
Finalmente la teoría de que esto llegará a su fin, el destino kaliyuga, para que la humanidad toda pase a otro estado de evolución y que lo mejor es que se acelere el proceso rápido... me parece la más grande de las pelotudeces planteables y no merece o resiste análisis por un simple hecho: te aseguro que viene de la boca de alguien que ahora, no lo esta pasando mal. El arquitecto puede inventar el cielo pero no el infierno real, el que no es un premio de consuelo del que pasivo y atrapado se lamenta y aterra de imaginar lo miserable que podría llegar a ser si no aporta al menos un granito de arena a la causa del padre, que nos entregó su único hijo.
El huevo o la gallina? Gallina sin huevos, hasta cuando pura mierda !!! Filosofos ingenuos que se creen liberados de la ciudad.
3 comentarios:
Mediato e inmediato, trágico y cómico se unen en el infinito absoluto mediado por el disfraz de toda experiencia devenida en tragedia, pero luego real en el travestido a causa de su efecto. Hombre bueno, hombre trágico, la representación constitucional del pueblo, grandeza que no confieren a la voluntad, soberanía alguna, “..la idea estética se contradice desde que debe ser ejecutada en la realidad…” (1), es ahí donde lo divino y demoníaco calla en el reclamo de la manifestación estética, en la interrupción de la vida como posibilidad de la muerte, bajo la forma trágica de su héroe que aguarda silencioso en la trampa del demonio “…solo adormecido en la tranquilidad de la fe divina como la invisible luz de lo aparente…”. (2)
1. Kierkegaard Soren, “Temor y temblor” Edit. Losada, Buenos Aires 1991, Pág. 97
2. Kierkegaard Soren, “Temor y temblor” Edit. Losada, Buenos Aires 1991, Pág. 98
Necesitamos un flotador que mande al ser al mar muerto y regrese vivo. Un mecanismo de liberaciòn in-sana, un medio de coordinaciòn de-mente, el tipo que evoluciona hacia la muerte emocional, la no decisiòn de morir o vivir explicada en palabras mayores, el ser neutro extendido. La holywoodense trampa espiral, Shiva en su màs exprimida explosiòn cinematogràfica, el descabellado irresultado del anàlisis de la evoluciòn individual, el ser de constante transiciòn colocada en ciencia translinguìstica mecànica y frìa. No dudo en que la naturaleza obre sus secuazes y agiles ràfagas de radicalismo simbiòtico sobre el ser humano. Saludos, Don Pablo.
Cuando muera,y ojala que exista dios y sus corruptos angeles .Asi poder llevarme todo el arsenal atomico que hay en la tierra y hacerlo explotar en el cielo,asi acabar con esta farsa y engano .Si existe un dios ,seria el culpable. de toda la injusticia de todo el mundo y la vida.
Y Decian que el corrupto hizo al sorete hombre a su imagen y semejanza .
Ahi esta respuesta de este mundo corrupto y injusto.Hojala se acabe todo pronto ,y si es posible con el injusto dios inclusive
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