Abstracción
Constitución significa etimológicamente
“en conjunto establecer”.
Para determinar la manera de desarrollar
una constitución, la pregunta sería entonces:
1. ¿Quiénes la establecen? Define el
conjunto diverso que desarrolla una manera o ¿cómo?
2. ¿Donde la establecen? Define los
parámetros de la unidad que será establecida o ¿qué?
Por otra parte la simbiosis o dialéctica
entre ambas parte de la siguiente premisa:
Sentar principios ante supuestos abusos
del pasado como motivo o “por qué”, que vislumbren y demuestren con su
desarrollo presente, una teoría o apuesta futura de valor o incentivo general
como propósito o “para que”.
Se escapa, sana o parte de un pasado
supuesto (verdad o calumnia) que no se quiere volver a vivir como experiencia,
persiguiendo un futuro supuesto que será la solución a que los problemas del
pasado, no se vuelvan a repetir. En analogía podríamos usar la metáfora de la
salida del laberinto que nos salvara del minotauro.
Historia
En la Edad Media comienza el desarrollo y
expansión de las constituciones modernas. En esta época se extienden las
cartas, especialmente locales, que regulan la existencia de los burgos,
marcando los derechos y garantías correspondientes al pueblo.
Al decir especialmente locales, la
extensión o amplitud de una “carta magna” debe considerar como fundamental, la
escala que abarca, y un tratamiento particular para las distintas esferas
o escalas dentro de su alcance.
El proceso y desarrollo del modelo inicial
del sujeto poderoso y violento pasó al pueblo soberano y superior en sus
derechos a cualquier expresión del Estado. Hoy el sujeto poderoso no es una
persona sino que es una entelequia creada supuestamente por el pueblo y ocupada
por él según las normas que este mismo pueblo supuestamente estableció a
través de una Constitución.
El poder ahora no se hereda desde un
pasado, sino que se delega al que representa el mejor camino hacia el futuro, el
error o acierto no es divino sino popular. Por lo tanto se podría decir que la
constitución moderna origen de la actual, emerge de la transformación del
autoritarismo feudal a un liberalismo de este, encarnado en la forma del burgo
y luego conjunto de burgos o nación.
Pero más allá de los beneficios y derechos
que se comienzan a otorgar al pueblo o este va conquistando, el problema o
motivo de fondo para mí es que el liberalismo como nuevo modelo, era en
definitiva más lucrativo al señor conservador, que su antiguo modelo estanco
del feudo.
¿Qué fenómeno pudo haber generado
esta transformación? ¿Realmente fueron presiones públicas al señor feudal que
cedió espacios de poder a sus siervos? o ¿Puede haber sido un mecanismo para
que el señor controlara su población incentivando la permanencia dentro de su
territorio, mientras se generaba esta transformación de los mercados locales y
apertura a la forma social del burgo con el mundo previo a las figuras
territoriales de los Tudor? La doble lectura de abrir espacios de libertad para
liberar de ciertas restricciones o se permanezca en estas de mejor manera, es
como la doble lectura de los ejércitos, que no se sabe si su propósito es
defender las fronteras del afuera o mantener el orden interno.
En este nuevo modelo el señor no sólo
incentiva el libre comercio hacia y desde su territorio y todas las dinámicas
asociadas a esta apertura que le reportan beneficios y tributos, sino que
además se abstrae a sí mismo en figuras y sociedades anónimas que
invisiblemente comienzan a regular el poder ahora como “alteridades fantasmas”
o poderes fácticos.
Así, el modelo en desarrollo se defiende
de esta alteridad con un estado como identidad también abstracto y mas
menos benevolente, que parte de la siguiente máxima: “Los derechos humanos son
precedentes a cualquier estado y superiores a cualquier expresión de poder que
este tenga”. El señor feudal crea un alter-ego o identidad, a la que todos
apuntan y culpan.
El incentivo o frustración que pareciera
ser regulada entonces por una esperanza o noción enteléquica más menos posible,
encarnada hoy en el consumo de una idea de progreso con equidad que nos
representa como ideal, es más bien regulada por una alteridad invisible de
presión invisible oculta e intocable.
El mercado global es tan insondable como
la angustia existencial que intenta ser suplida o distanciada con
representaciones que nos defiendan. El estado es un agente reactivo al mercado,
que debe anticipar y ponerse a su disposición.
El señor feudal ha encontrado en esta
doble-figura la manera más efectiva de mitigar la rebelión de las masas. El
alcance máximo de un estado, nunca tocara la alteridad oscura.
Conclusión
Así se explica cómo nunca se llega a
soluciones satisfactorias y el punto más novedoso del desarrollo de
constituciones sigue siendo que:
Se da con la certeza de que la mera
declaración de derechos no hace a estos invulnerables a cualquier violación o
intento de violación por parte tanto del Estado intermediario (cara visible del
señor) como directamente de otras figuras (cara oculta del señor). En ese
sentido el desarrollo del Constitucionalismo moderno se dedica al estudio de
procedimientos que aseguren una adecuada protección a los derechos reconocidos,
ante una amenaza a la cual, no se le puede hacer frente. El cosmos (orden
posible) cuenta con un desarrollo que sólo puede prepararse para hacerle frente
al ataque del señor de caos o principe de las tinieblas, pero nunca al mismo
caos.
Pero mientras no se acuse que el tema de
fondo no son las posibilidades de apertura inter-grupal de una nación, sino la
comunión interna de sus tejidos sanos y afectivos como resistencia y
descubrimiento de esta verdadera "amenaza fantasma", siempre será un
equilibrio precario dependiente de lazos externos que lo evaden de su propia
constitución.
El señor feudal inventó una ilusión
permanente, para que nunca viéramos el problema de fondo, su cara oculta y más
perversa.
La pregunta de fondo para hacer una
constitución, podría ser:
¿Que nos constituye?
Tiene respuestas de diversa escala, pero
una premisa básica podría ser que las escalas superiores dejen a las inferiores
tiempo para vivir y no en permanente alerta para poder sobrevivir de manera
sostenible. Para esto, hay que dejar de creer en que existe o puede
existir la soberanía y decirle al señor feudal que se salga de su anonimato
fantasma, para que veamos qué pasa.
2 comentarios:
Alguna vez leí que la abolición de la esclavitud (y el servilismo) había sido el más grande escamoteo a la clase trabajadora.
Desde entonces los poderososos se han camuflado en el mercado y han perfeccionado un estado instrumental para defenderlo pero JAMÁS PARA CONTROLARLO.
La gran mentira es hablar de mercado v/s estado.
claro que si
es interesante como el poder
elabora mecanismos, que lo protegen del levantamiento de los sometidos.
el estado instrumental al mercado es uno de estos mecanismos
la pregunta por tanto no es argumentar confianza o no en el estado, sino como hacer frente realmente al mercado
gracias por su comentario
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